El covid sigue ahí

César Casal González
césar casal CORAZONADAS

OPINIÓN

JOSE PARDO

31 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Más muertes en quince días de julio en España por covid que en todo junio. Tenemos el récord de fallecimientos por coronavirus desde que apareció en nuestras vidas otra de esas extrañas palabras que vienen para quedarse en nuestras bocas: la gripalización del covid. La gripe mata. Lo sabemos. El covid sigue matando. No sé si lo tenemos tan claro. Necesitamos vivir, airearnos, orearnos tras el infierno de la pandemia, pero la pandemia, como el dinosaurio, sigue ahí. No se ha marchado a ningún lado. Para muchos, menos mal, es un resfriado, pero, para otros, sigue siendo un golpe duro. Las vacunas ayudan. Pero, como siempre, no se aclaran con ellas. Que si ya hace falta la cuarta dosis para los mayores de 60 años. Que si ya es mejor ponérsela a todo el mundo. Que si hay que ir a por la quinta dosis. Que si hay que esperar a que sigan mutando las variantes del virus.

Mientras, convivimos con las pocas restricciones que quedan y solo escuchamos de las autoridades, además del lío de las vacunas, que hay que estar preocupados y expectantes. Ese es el paso que han dado nuestros líderes. Del no pasa nada de junio al hay que estar atentos de julio y ahora agosto. Cuando vemos una mascarilla por la calle casi cruzamos de acera. Suponemos que son personas con covid que están estirando las piernas. Pero pueden ser perfectamente vulnerables que son conscientes de que ser precavidos vale por dos, o simplemente alguien que se ha bajado de un transporte público o que acaba de salir de una farmacia, donde ir embozado sigue siendo una obligación.

Para lo demás, todo vale. Aunque los expertos advierten de que el peligro está en los espacios cerrados. A ver quién es el político que se atreve a frenar la estampida del verano que estamos viviendo, con millones de conciertos, con el regreso del trillón de fiestas gastronómicas. Somos como los toros que salen por las calles en los sanfermines. Nos lo merecemos. Necesitamos vivir. La economía española precisa de su insustituible maquinaria de hacer dinero con el turismo. Ante estas dos realidades, da igual que el covid cabalgue sobre la séptima ola, la octava ola, qué más da. Primero es la pasta. Primero es pasárselo bien. No lo dudo, pero los jóvenes deberían seguir teniendo cuidado con sus abuelos. Hay familias que están viviendo el luto del covid por desprotegerse. Se pueden hacer las dos cosas. Divertirse y estar atentos a los posibles síntomas, hacerse un test a tiempo. Divertirse y protegerse.

La gripe mata. Lo hizo siempre, de ahí la importancia de vacunarse cuando el invierno está llegando. El covid sigue matando, con ese eufemismo frío como una losa de mármol de las estadísticas oficiales: veinte muertos más por covid, con patologías previas. La muletilla de las patologías previas que añade niebla.

No se trata de bajarnos de golpe del verano. Nadie quiere eso. Simplemente se trata de conectar corazón con cabeza para no cometer errores o disparates de los que luego nos podemos arrepentir el resto de nuestras vidas. La gripalización del covid no es la desaparición del covid.