El covid campa a sus anchas
Sin ningún control, oposición ni medidas preventivas, el covid circula con plena libertad haciendo estragos en nuestra salud. Esa salud que pasó de ser el bien más preciado a un segundo plano, superada por el poder económico como consecuencia del deterioro moral e insensible de esta sociedad. Esto ha sido incentivado por la ineficacia y total dejadez de la clase política, abocándonos hacia un futuro muy oscuro en todos los órdenes.
El covid ya no es noticia preferente en ningún medio de comunicación, a pesar de que sigue sumando cientos de fallecidos. En lo que atañe a nuestra comunidad hay 540 hospitalizados más que el año pasado a estas fechas, y los decesos se acercan a los 3.800. Me irrita la poca sensibilidad con que se comunica el número de muertos. Nos dicen que muchos son con patologías previas y otros de avanzada edad. Llaman ancianos a personas de más de 70 años y siempre dejan para el final de la relación a los de menor edad. Al parecer la vida de todas estas personas ya no tiene el mismo valor que la de una más joven.
Es inmoral hasta donde se puede llegar con el fin de minimizar este hecho. ¿Qué se está haciendo? Absolutamente nada. Y ello a pesar de que los epidemiólogos se cansan de decir que fue un grueso error gripalizar la enfermedad, eliminar la mascarilla y dar libertad total de horarios a la hostelería y los eventos musicales.
En las fiestas medievales, vikingas, el Resurrection Fest, etcétera, miles de personas están sin protección, expuestas al ataque del virus que campa a sus anchas. Sin olvidar la solución del conselleiro de Sanidade, Julio Comesaña, reclamando de forma inmediata la cuarta dosis de la vacuna y la quinta para el otoño. Es decir, inyectarse vacunas es como beber un vaso de agua. Vicente Fernández Iglesias. O Vicedo.
Se quema el monte
Un verano más las aldeas, pueblos y ciudades son víctimas de las llamas. Los incendios queman nuestros montes, bosques, fincas y viviendas particulares por culpa de la falta de voluntad política y social para adoptar, con valentía, medidas contundentes para la prevención. Se debe trabajar durante todo el año con un plan definido y con los protocolos necesarios, para generar riqueza con empleo estable y de calidad, y, al mismo tiempo, cuidando nuestro entorno natural.
La mayoría de los políticos y gobernantes se acuerdan de los incendios cuando se producen para acudir, arduos y veloces, a las zonas afectadas y sacarse la foto mientras prometen medidas. Así todos los años, porque no tienen pizca de vergüenza. Mientras, nuestros montes se continúan quemando.
La mayoría de los municipios, comarcas e incluso la propia Xunta de Galicia, quién tiene competencias en la materia, contratan peones forestales únicamente para las labores de extinción, dejando a un lado los trabajos de prevención y limpieza de los montes y las zonas arboladas a lo largo de todo el año. Las condiciones laborales del personal son precarias y los salarios apenas superan el mínimo interprofesional. Incluso los utilizan para realizar labores que no son de su competencia. José manuel pena.
Consumir fruta perjudica nuestros bolsillos
La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo mínimo de 400 gramos al día de frutas y verduras para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. La cantidad óptima a consumir depende de diversos factores, entre ellos la edad y el nivel de actividad física que realice la persona en cuestión.
Pero el problema a analizar está en el alto precio que alcanzan los vegetales. Para ser productos naturales que benefician tanto a nuestra salud, deberían tener unos precios al alcance de todo el mundo.
Las autoridades deberían de ofrecer los recursos y las oportunidades para que cualquier ciudadano pueda llevar una dieta equilibrada, sin tener que escoger entre su salud y otros gastos de subsistencia.
Hoy por hoy consumir frutas y verduras beneficia a nuestra salud, pero perjudica a nuestro bolsillo; pero atentos porque, curiosamente, comer diariamente un buen plato de hortalizas es más sano que cualquier medicamento. eric garcía miras.
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