Tren gratis para quien lo quiera
En Galicia disponemos de un triángulo de aeropuertos entre Santiago, A Coruña y Vigo. Pero ninguno de ellos enlaza con una estación de tren, brindando la posibilidad de unir, como mínimo, las siete ciudades más importantes por línea férrea. Es evidente que cuando se diseñaron no se pensó en el viajero que va en autobús, coche particular o taxi desde cualquier ciudad, pueblo o aldea de la geografía gallega hasta uno de esos aeropuertos.
Un aeropuerto en una gran ciudad queda muy bien y da importancia. Pero quedaría mejor si se comunica con todos los medios posibles. De lo contrario, ¿cómo podemos constatar el consiguiente desperdicio de tiempo y dinero que comprenderá cualquiera que haya volado desde los aeropuertos gallegos? Aquí se ven soluciones poco prácticas y algo faltas de lógica y sentido común. Además nos podríamos beneficiar de las ayudas del Gobierno de Sánchez, pero si no hay tren ¿de qué nos sirven las ayudas? Marisé J. Vilasuso. As Pontes.
Fiestas en Santiago: hay que recoger los restos de los fuegos
Leo en este periódico que el concejal de Festas dice que organizó unos festejos que fueron ejemplo y referencia para otros concellos de Galicia. Me pregunto si en los demás concellos quedaron los restos de los fuegos esparcidos por el parque principal hasta la Semana Santa (por lo menos).
Sugiero que, al menos desde este año, la empresa receptora y ejecutora de tanto presupuesto se encargue de recoger los restos (carcasas, mechas, etcétera). Además es su obligación por ser un sitio público. Hago una propuesta: se podría poner una malla en el suelo que, una vez que caigan los restos, se recogerá. Todo será mucho más fácil. Antonio Iglesias Atanes. Santiago de Compostela.
No más jardines con césped
Queramos o no, nuestras costumbres van a tener que cambiar de manera drástica por el cambio climático. La grave ausencia de lluvias, el progresivo desecamiento de pozos y embalses se encargarán de marcar la pauta. Se acabaron los jardines «a la inglesa», las grandes extensiones de césped con riego automático descontrolado. Aquel que tenga un jardín, deberá valorar si prefiere gestionar «su» agua en regar un árbol donde cobijarse del calor bajo su sombra, o en una extensión de césped, imparable consumidor de agua, sin ofrecer nada a cambio.
Existen muchas otras formas de mantenerse fresco sin tener que utilizar los recursos hídricos, y que son mucho más sostenibles que una alfombra de césped. Lola Arpa Villalonga.