¿Qué hace que un país crezca económicamente?

Manel Antelo PROFESOR DE ECONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO

OPINIÓN

11 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La riqueza de un país es la capacidad que tiene para producir cosas que la gente quiera adquirir. Así, el crecimiento de la riqueza del país o incremento del PIB no es más que la mejora de dicha capacidad y, por lo tanto, que aumente el PIB significa que la capacidad del país para producir cosas es ahora mayor.

¿Qué factores explican el crecimiento de un país y, por ende, que algunos países crezcan mucho, mientras que otros lo hacen poco o nada? Si bien la teoría del crecimiento económico es compleja, de todas las hipótesis planteadas cabe extraer dos conclusiones. Una, que el crecimiento de un país no puede asociarse a una única causa, sino a un conjunto de muchos y variados factores. Otra, que la totalidad de esos factores han de actuar de forma combinada en una suerte de alineación planetaria para que haya crecimiento.

El primer factor importante es el capital físico que posea el país y que incluye los recursos naturales, las infraestructuras, las máquinas, las fábricas, etcétera. El segundo es el capital humano e incluye no solo la cantidad de horas trabajadas, sino también la calidad de los trabajadores, la cual depende, principalmente, del nivel de educación y preparación que tengan. El tercer factor es el estado de la tecnología o conocimiento: con el mismo capital físico y los mismos trabajadores se puede generar una mayor o menor producción, dependiendo de lo que se haga y cómo se haga. Por ejemplo, la sílice que una persona de las cavernas utilizó en su día para pintar grabados la utilizaría hoy para producir microchips si trabajase en una empresa de fabricación de ordenadores. ¿Qué ha cambiado entre ambas épocas? El saber hacer o, lo que es lo mismo, la tecnología.

La cuarta palanca para generar crecimiento en un país se refiere a las reglas de juego, que incluyen la eficiencia de las instituciones y de la regulación que producen, el mayor o menor grado de corrupción que haya, etcétera. El entorno institucional de un país importa, porque es lo que determina que los restantes factores estén activados en mayor o menor medida. Si las instituciones definen un entorno en el que las empresas y todo el capital físico, los trabajadores con su capital humano y los inventores con sus tecnologías se combinan apropiadamente para generar una producción elevada, decimos que son instituciones eficientes o inclusivas. O, alternativamente, que saben coordinar todos estos factores de la manera más eficiente posible, lo cual es, justamente, lo que determina la riqueza de las naciones. Que los países que más crecen sean los que tienen este tipo de instituciones no es casual. Por el contrario, que las instituciones sean excluyentes significa que están copadas por unos pocos individuos dedicados a extraer rentas del resto de la población. Esto y la desactivación que provocan en los demás factores que impulsan el crecimiento es el precio que el país paga por tener este tipo de instituciones.