Rasgos

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre EL TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

EVELYN HOCKSTEIN / POOL | EFE

26 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El encuentro del ser humano con la sexualidad siempre es traumático. Lo es porque los sapiens no disponemos de una hoja de ruta predeterminada para el sexo como el resto de los animales. Los animales responden a un programa preestablecido que les lleva a copular del mismo modo, en la misma época y con un manual automático de pasos a realizar. Los humanos no tienen programa previo, por eso el sexo es complicado y a veces determinante para el sujeto.

La hembra humana no tiene celos que señalen las épocas de apareamiento y el hombre humano está siempre listo para el (por eso tiene una próstata más grande que un toro o un gorila, para estar siempre operativo si se da la oportunidad).

El primer encuentro sexual deja una huella indeleble que acompaña al individuo toda la vida y orienta su deseo. Esa vivencia crea un rasgo que nos atrae o rechazamos toda la vida.

El deseo humano no tiene un objeto concreto y puede dirigirse hacia unas medias, un bigote, un situación peligrosa o una emoción que nos causa atracción, placer e incluso dolor, más allá de la simple cópula. Por este motivo es tan frecuente ver a gente que rompe una relación y se engancha con otra igual, gente que recae en los morenos, los escenarios de riesgo o el placer que provoca el miedo. Así de complicaditos.

Han transcurrido unas semanas del juicio mediático de Amber Heard contra Johnny Deep por violencia de género, que concluyó con la absolución del actor y un coste económico inalcanzable para la actriz —amén del espectáculo mediático que ha supuesto exhibir todas sus miserias urbi et orbi—. Deep es un adicto a los efectos especiales, violento, sucio, inestable y propenso a la agresión física cuando está cocido.

Amber Heard se declara bisexual y mantuvo una relación de cuatro de años con la fotógrafa Tasya van Ree que acabó en un juicio por violencia doméstica tras golpear la actriz a esta última; después de su divorcio con Deep, tuvo un lío con Elon Musk, que acabó cuando Amber se fue con la directora de fotografía Bianca Butti.

Una vez fallada la sentencia del juicio contra Deep, leo en la prensa las primeras declaraciones de Amber Heard, quien, tras reiterarse en la veracidad de todas sus acusaciones al pirata del Caribe (darle también de comer aparte), finaliza con un: «Todo fue así, aún le amo».

¿Cuál es el rasgo necesario de atracción entre ambos? ¿Qué condición resulta indispensable para su goce?

Mientras no lo sepan —psicoanálisis mediante— están condenados a la repetición en sus elecciones sentimentales, que siempre serán violentas. Un «me duele pero me gusta fatal». Cosas de la sexualidad humana.