«Ferrol es el Detroit español, la única solución es unirse a Narón»

Cartas al director
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OPINIÓN

JANET GONZALEZ VALDES

25 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol D.E.P.

Ferrol ha muerto, la ciudad más envejecida de España, con mayor índice de paro y de emigración juvenil, la ciudad de los ancianos y jubilados. Ferrol es el Detroit español. Por eso no queda ya nadie que defienda a Ferrol, abandonada a su suerte. La única solución es unirse a Narón y conformar la tercera ciudad de Galicia por población, con lo que ello supondría…

De hecho, ambas ciudades ya están unidas físicamente La ciudad de los viejos se uniría a la de los jóvenes para reclamar sus derechos como tercera urbe gallega: derecho a un hospital nuevo (como el resto de urbes) y no a un apaño como el actual. Derecho a una unidad de hemodinámica, como tienen las otras seis ciudades de Galicia. Ferrol tiene más infartos que A Coruña y sin embargo tiene que desplazarlos a esa ciudad para realizar los cateterismos. Y lo mismo sucede con tratamientos intensivos para el cáncer, que no hay en nuestro hospital comarcal.

Pero a nadie le importa ya la ciudad más envejecida de España. Incluso marginan a Narón, que, a pesar de rondar los 40.000 habitantes, tan solo posee media ambulancia del 061, pues está contratada a media jornada (12 horas). Baste decir que Cariño tiene la suya las veinticuatro horas, con 4.000 habitantes. O, por poner otro ejemplo, Vilagarcía, de similar tamaño a Narón, tiene incluso una UVI móvil. También tiene UVI móvil Monforte, con 18.000 habitantes. ¿Por qué tanta discriminación con Ferrol y Narón? Por falta de unión y fuerza. Carlos Lareo. Narón.

Nadie apoya a las trabajadoras de Albo

Llama la atención la falta de apoyo popular e institucional al traumático cierre de la conservera Albo de Celeiro. Están en juego los puestos de trabajo de 42 mujeres y los consiguientes empleos indirectos que general la fábrica.

A día de hoy, no hemos visto ninguna acción por parte del gobierno municipal que conlleve a la busca de una solución para evitar el cierre y dejar en la calle a la totalidad de la plantilla. Tampoco el resto de grupos que forman la actual corporación salieron en su defensa. Ni tan siquiera una voz reivindicativa que clame por tal despropósito. Con Alcoa y Vestas no sucedió tal abandono e indiferencia.

Lo mismo hay que decir de los sindicatos, hasta la fecha completamente mudos. Ni una pancarta, ni una manifestación. Y no me olvido de la Xunta, tampoco movió un dedo en favor de las trabajadoras.

Quizá, al tratarse de una plantilla corta, todas estas instituciones vean poco rédito político o de otra índole en favor de sus intereses. Es triste, pero la condición humana está caminando a pasos agigantados por derroteros insensibles, faltos de empatía y cargados de indiferencia. Pues señores, las trabajadoras de conservas Albo de Celeiro también son humanas, tienen sensibilidad y una familia que alimentar. Vicente Fernández Iglesias. O Vicedo.

¿Bajar las pensiones?

Leo el siguiente titular: «El Gobierno tendrá que subir impuestos o bajar pensiones en las cuentas del 2023». Contribuí durante cuarenta años al sistema y acredité mi sustento público. No he oído nada al respecto desde los poderes públicos. ¿Por qué todo se focaliza en los pensionistas, que son soporte de miles de familias, y no se habla de las desigualdades salariales de las clases autoprivilegiadas? Ahí es donde deben buscar los recursos que faltan. Ricardo Antón.

Feministas selectivas

El colmo de los colmos es ser abusada en un centro de protección de menores. Pues eso, ha ocurrido en Valencia. Y para más irritación, a la menor abusada nadie le hizo caso y hasta fue esposada al declarar. ¿Caben mayores atrocidades? El abusador, trabajador del centro, era el entonces esposo de Mónica Oltra, hasta esta semana vicepresidenta del Gobierno autonómico y responsable de los centros de menores. ¿Dónde están escondidas las feministas Yolanda Díaz, Carmen Calvo, Ione Belarra, Mónica García, Irene Montero, Ada Colau y también el oportuno Alberto Garzón? Han hablado y defendido mucho a la señora Oltra, pero de la menor abusada ni una palabra. Son especialistas en el uso alternativo del derecho y licenciados en la ley del embudo. José Ángel Passolas Soberón. Santander.

Planes anticrisis

Estos planes hay que evitarlos en lo posible: los problemas cuando nacen y no cuando van al servicio militar. Desde hace muchos años no teníamos una guerra a las puertas de Europa y por lo tanto todo nos venía rodado. Nadie se puso en el peor de los casos. Otro problema, este de casa, es la eliminación del sector primario de España, por imposiciones externas que asumimos a pies juntillas. Ahora llueve sobre mojado. Y la guinda del pastel es el transporte. Desde hace años bisiestos tenemos encima de la mesa el runrún de las protestas del sector. Hasta hace dos días, como quien dice, tuvimos una huelga que paralizó el país. ¿Se hizo algo? No. Y ahora vuelve la misma amenaza multiplicada. Mi pregunta es: si para mantener la paz hay que preparar la guerra, ¿por qué no se analizan las peores causas posibles que nos puedan suceder para buscar soluciones que minimicen la miseria del pueblo? Andrés Nidáguila Casal. Pontedeume.