El desastre del final de curso

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

Jesús Diges | EFE

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Van a suspender

En estos días de finales de curso algo caóticos, quiero expresar el malestar y el caos que está afectando a los alumnos de secundaria, por los dichosos cambios de evaluaciones que se producen este año. En primer lugar: en la ESO desaparece la evaluación extraordinaria de septiembre, con lo cual los alumnos solamente tienen una oportunidad en junio para aprobar, y si no son buenísimos estudiantes y suspenden más de 4 ó 5 materias. Las tendrán que preparar todas juntas esta última semana antes del final de curso. Se supone que los profesores ante esta dificultad serían más abiertos y comprensivos, pero por lo que observamos los padres no es así. El resultado será o la excelencia académica para un reducido grupo de estudiantes o un rotundo fracaso para el alumnado restante, que arrastrará materias pendientes de un curso para otro. O cambiamos todos el chip —empezando por el profesorado— o esta generación lo tiene crudísimo. N.L.P. A Coruña.

  La guerra, entre lo malo y lo peor 

Macron ha indicado que la paz no debería humillar a Rusia, como a Alemania en 1918, cuyos resultados sufrimos todavía en esta guerra; y mientras el canciller Scholz sigue hablando con Putin, Biden exige que se le juzgue como criminal de guerra y envía armamento pesado para debilitarlo al máximo; le imita su sombra, Boris Johnson y los países más agresivos, que llegan hasta exigir metas maximalistas como debilitar a Rusia para que no pueda repetir otro conflicto o recuperar Crimea.

¿Un alto el fuego, como piden algunos países, permitiría negociar la paz, o solo serviría para consolidar las conquistas rusas? ¿Continuar la guerra dañaría cada día más la economía mundial, sembrando la miseria y hasta la muerte por hambre de muchos millones de personas, como ya está empezando a ocurrir, o bien permitiría frenar esa hecatombe? ¿Podría una tregua evitar la posibilidad apocalíptica, pero tan real como apretar un botón, de una tercera y definitiva guerra mundial, la nuclear?

Nunca el destino de toda la humanidad ha estado pendiente de las decisiones de tan pocas personas. Y estas pueden influir decisivamente, para lo malo o lo peor —no hay ya solución buena— en cualquiera de los dos máximos dirigentes de Rusia o Ucrania. Martín Sagrera Capdevila. Madrid.

Una estatua en homenaje a la afición

Una vez más, y ya van... el Dépor ha vuelto a decepcionar. Ni los que han dirigido al club en los últimos años ni el entrenador o los jugadores están al nivel que merece esta ciudad, esta afición. Casi treinta mil personas en un partido de fútbol amateur, sí, porque aunque nos duela nuestro Dépor no está desde hace varios años en el fútbol profesional. Pero el club atesora títulos, tuvo presencia en Europa, con jugadores que han sido importantísimos en este país. Un ejemplo claro es Luis Suárez el único balón de oro español. El Dépor deambula por una categoría por la que solía estar hasta hace poco nuestro filial, el Fabril. Es penoso, pero así es la vida.

Y mientras la afición siempre ahí, sufriendo, padeciendo las torpezas de sus dirigentes, soportando a jugadores que no están al nivel mínimo exigible, entrenadores de medio pelo... y ahí, siempre ahí. Sin duda, la afición del Dépor es una de las mejores de España, solamente hay que recordar el ambiente del sábado. En pocos lugares de este país pasaría algo así. Por eso y porque se lo merece sobradamente pido: una gran estatua al lado del estadio en homenaje a la afición. Sin duda es lo mejor que tiene este club centenario. El día que los que manden estén a su altura el Dépor volverá a ser lo que fue, pero mientras habrá que seguir soportando esta pesadilla que parece no tener fin. Este sábado sumamos un ridículo más... ¿Hasta cuándo? Clemente Roibás. A Coruña.

La prostitución

¿Prohibir o no prohibir la prostitución? La respuesta rotunda es «sí», y también hay que perseguirla. De la misma manera que ya no existe la esclavitud —y nadie se plantea lo contrario— tampoco puede existir el negocio de la compra y venta de los cuerpos de las mujeres. Sí, hay que perseguir la prostitución aunque haya personas que quieran ejercerla por decisión propia. Luisa García. Lugo.