Ciruelas, diuréticas y saciantes

Carmen Reija
Carmen Reija FARMACÉUTICA

OPINIÓN

M.MORALEJO

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pertenecientes al género prunus, las ciruelas son frutas redondeadas con una semilla interior no comestible y colores variados. La variedad más común es prunus domestica a la que pertenece, por ejemplo, la conocida claudia reina. En la actualidad se cultivan intensivamente en diferentes lugares del mundo.

 Resultan interesantes para perder peso (aportan apenas 46 calorías por cada 100 gramos) al tiempo que reducen el apetito, pues su fibra soluble retiene agua y facilita la formación del bolo alimenticio, lo que reduce la velocidad de vaciado gástrico y prolonga la sensación de saciedad. Son diuréticas y aportan potasio, ácido málico y agua, lo que favorecen la formación de orina y la expulsión de tóxicos del organismo. También por su efecto laxante combaten el estreñimiento y reducen la hinchazón abdominal al contener fibra, xantinas y sorbitol favorecedores de la digestión.

Son antioxidantes y contienen betacarotenos (provitamina A) y vitaminas del grupo B, C y E que bloquean los nocivos radicales libres a la vez que aportan minerales (fósforo, magnesio y zinc, especialmente), bioelementos imprescindibles para el buen funcionamiento de los órganos. Asimismo, favorecen la absorción de hierro y contribuyen a su aporte natural, pues las vitaminas presentes en ellas incrementan la asimilación del hierro de los alimentos.

Se consideran antisépticas por sus antocianinas (especialmente en las variedades de color azul, rojo y morado), pigmentos vegetales que atacan y destruyen los microorganismos patógenos.

Lo mejor es consumirlas al natural en cualquiera de sus múltiples variedades, resultando adecuado combinarlas (las diferenciará fácilmente mirando su color). También se utilizan para cocinar (con la carne maridan muy bien) y para preparar confituras, compotas, magdalenas, tartas y mermeladas (pues presentan una elevada concentración de pectina que es un espesante natural). Otra posibilidad es consumirlas deshidratadas (más calóricas y con menor porcentaje de vitamina C).