¿Qué nos conviene más, Argelia o Marruecos?

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

MARISCAL

10 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No a todos se nos da bien hacer cálculos. Quizás debido a esa sempiterna deficiencia de nuestro sistema educativo, a los de humanidades, ciencias sociales y letras nos cuesta ver más allá de la contabilidad básica. Pero, obviamente, no todos podemos tener una gran habilidad en todas las materias, para eso se forma a los expertos en cada rama. Expertos entre los cuales los que ejercen el poder deben elegir a sus asesores, para tomar las medidas adecuadas, aplicar las políticas necesarias, solucionar los problemas de la sociedad y llevar al país hacia el progreso. Sin embargo, parece que, en lugar de escoger a los mejor preparados y a los que tienen más experiencia, se elige a aquellos que solo se preocupan por tomar medidas cortoplacistas, dirigidas a poner parches cuando se produce una emergencia, sin medir las consecuencias, sobre todo en política internacional.

Eso explicaría la terrible metedura de pata que ha llevado a nuestro presidente a reafirmar su cambio de postura sobre la irresoluta cuestión del Sáhara. Porque solo así se entiende que se acepte la ocupación y sometimiento ilegal del pueblo saharaui por parte de Marruecos. Un pueblo al que se le lleva negando el derecho a elegir su destino mediante un referendo con dilaciones de más de cuatro décadas.

Sin embargo, caso de que la razón de este cambio haya sido ceder a algún tipo de chantaje más de los ya utilizados de manera habitual por Marruecos, se ha hecho de manera irresponsable. Ya que, aun siendo manifiesta la tensión en las relaciones hispano?marroquíes, ceder en esta cuestión no solo vulnera las resoluciones de la ONU, sino que aliena a nuestro otro vecino del sur, Argelia. País que podría suplir las deficiencias en el suministro de gas ocasionadas por la invasión a Ucrania y abaratar los costes de la electricidad que tanto empujan a la inflación. Un vecino que ha decidido romper con un tratado de amistad de más de dos décadas y puede perjudicar aún más nuestra maltrecha economía. Puestos en la balanza, ¿qué nos conviene más, someternos a los dictados de un Marruecos que nunca estará satisfecho o mantener nuestra dignidad, defender lo justo y ahorrar dinero?