El peligro para el PP se llama... Ayuso

José Luis Uriz EX PARLAMENTARIO Y CONCEJAL DE PSN-PSOE

OPINIÓN

Carlos Luján | EUROPAPRESS

26 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acaba de desarrollar durante el fin de semana pasado el famoso congreso del PP de Madrid. Famoso porque de alguna manera abrió la caja de los truenos en el seno del PP por la confrontación entre su anterior líder, Pablo Casado, e Isabel Díaz Ayuso a cuenta de la negativa del primero a que se desarrollara. Eso le costó la cabeza servida en bandeja de plata por el ahora nuevo líder, Núñez Feijoo.

¿Eso solucionó el problema? Los que conocen la intrahistoria de este caso aseguran que no, y que probablemente a medio o largo plazo tendrá, como las teleseries de Netflix, su segunda y definitiva temporada.

Ayuso, conducida magistralmente hasta ahora por su mentor, Miguel Ángel Rodríguez (MAR), no se sabe si con la larga sombra de Aznar tras él, no solo deseaba arrasar primero en las elecciones autonómicas del pasado año y ser paseada bajo palio con todos los honores durante estos días, sino llegar a lo más alto del PP nacional y posteriormente a la Moncloa.

Ella, o quizás el más listo del reino, MAR, creen que está llamada a llegar a lo más alto de este país y no van a cejar en su empeño de cumplir esa profecía.

Ahora tiene un poderoso altavoz en todas sus facetas institucionales. Nadie se va a atrever a discutírselo. Lo dejó muy claro en sus intervenciones y declaraciones este fin de semana, en el que ha aprovechado la posibilidad para decir alto y claro por dónde plantea que camine el PP, y da la sensación de que no es por el mismo camino ideológico que Feijoo.

Si la cara dicen que es el espejo del alma, la de su líder actual escuchándola lo decía todo. No tiene límites, tampoco miedo a nada y alguien le está susurrando al oído que ese ideario coincide con el de la mayoría, no sabemos si de este país, pero al menos de la derecha, sea centrada o extrema. Es consciente, ella y su susurrador, que el invento que patentó Donald Trump también puede funcionar aquí y lo van a llevar a cabo pese a quien pese, incluido su líder actual. Se ha cargado ya a uno; ¿por qué no a dos?

Ricardo III, de Shakespeare, era hombre, pero quedaba escribir la misma historia, en este caso con asesinatos políticos, pero protagonizada por una mujer. Isabel Díaz Ayuso da el perfil perfecto para ello y además, a diferencia de la obra de García Márquez, sí tiene quien la escriba.

Harían mal sus enemigos internos y externos, de Feijoo a las izquierdas, en despreciar su destreza y habilidades, y está además dirigida por el mejor discípulo actual de Maquiavelo. Aviso a navegantes.

Ella y MAR saben que las tácticas impuestas por el trumpismo funcionan, especialmente en ese sector de la sociedad, cada vez más mayoritario, que se siente ignorado y abandonado por el poder.

Las tesis expuestas este pasado fin de semana podrán ser populistas y conectar con esa parte del electorado, pero resultan extremadamente peligrosas para las clases más desfavorecidas, para las minorías, para el progreso, para la propia democracia. De cómo terminó lo de Trump en EE.UU. nos debe llevar también a la reflexión.

Quizás, ahora que las encuestas son cada vez más desfavorables para las izquierdas, las únicas esperanzas para mantener el poder y recuperarse sean, por un lado, hacer las cosas mucho mejor que hasta ahora, y por otro, que Ayuso les eche una mano fundamental.

Veremos.