Contrato indefinido

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

21 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces una frase dicha con naturalidad y sin segundas intenciones contiene el diagnóstico más preciso de una situación compleja. Anteayer le pregunté a un amigo por su situación laboral. Con afán de tranquilizarme, contestó: «Me han hecho contrato indefinido hasta julio».Tengo la impresión de que últimamente me río demasiado. En su momento un capitán lo escribió en su informe o se lo dijo a otro capitán, no sé, retengo solo la idea: «No sirve para mandar. Está todo el día riéndose». Se ve que cuarenta años después he vuelto a las andadas. Me río porque no encuentro forma mejor de chapotear en el pantano de palabras movedizas sin ahogarme, sin aceptar que ‘‘indefinido’’ haya dejado de significar lo que registra el diccionario para lo «que no tiene término señalado o conocido». Me niego a engullirlo, pero me río en vez de angustiarme por la enésima reforma semántica que permite a los políticos de turno presumir. En este caso, de mejorar, sin hacerlo, la estabilidad de los trabajadores. El mismo día había escuchado a una ministra jactarse de que se habían superado los niveles prepandémicos de empleo en el sector turístico. Además, añadió, con mejores condiciones gracias a la reforma laboral. «Hasta agosto», le faltó decir.

Siempre es preferible reírse mientras escupimos las piedras de molino sin tragarlas. Lo han hecho quienes crearon ese meme de la niña que llega con un papel a casa y sus padres le preguntan de dónde viene. Contesta que de abortar. Suponen su padres, entonces, que el papel contiene un informe médico. La niña aclara: es un permiso que deben firmarle para poder acudir con el cole a un museo.

Quizá el humor siga siendo el último recurso inteligente.

 @pacosanchez