«Sangenjo» como «cocreta»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

Sábado de calor en Sanxenxo
Sábado de calor en Sanxenxo CAPOTILLO

20 may 2022 . Actualizado a las 18:38 h.

Es cierto que los hablantes siempre tenemos la sartén por el mango, así que podemos hacer con nuestra lengua lo que nos da la gana. Solo faltaría. Pero también es verdad que, a medida que la manejamos, la conocemos y la cuidamos, avanzamos en un estándar de corrección en el que suele coincidir una mayoría aplastante, por eso unas palabras triunfan y otras no. En Galicia, por desconocimiento e imposición, se usó Mugía y Lage durante años, en una adaptación imposible de lo que es un nombre propio gallego. Y en cuanto se supo que esas formas no tenían sentido ninguno se rectificó. Pasó con Sangenjo, pero en una resistencia combativa, un grupo de personas, los menos, siguen empecinados en una expresión abigarrada que no va a ningún lado. Probablemente los mismos que dicen «Sangenjo» son los que se atreven a corregir a otros hablantes que usan «dijistes», «comistes», «diabetis», «calcamonía» o «cocreta»... Algunos lo hacen por ignorancia, pero hay quienes, como Belén Esteban, transforman esa cocreta en otra resistencia combativa para pegarse al pueblo. Los de Sangenjo lo llevan a gala por otra cuestión, pero están al mismo nivel que la Esteban, porque conocen bien la norma. Teimar en el error es, al fin, una forma de ignorancia.