Mil gaiteiros para Juan Carlos I

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Juan Carlos I, en una imagen del 2018 en el Gaiás de Santiago
Juan Carlos I, en una imagen del 2018 en el Gaiás de Santiago xoan a. soler

20 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó la Guardia Civil a la casa en la que iba a alojarse Juan Carlos I, «el regresado». Los agentes solo velaban por su seguridad, pero la imagen tuvo morbo y dio que hablar en redes, platós, tertulias y bares. Hace tan solo unos meses, cuando no habían prescrito o decaído los hechos que llevaron al monarca emérito a residir en el Golfo Pérsico, ese vídeo podría haberse asociado tranquilamente con un registro o, forzando mucho la máquina y la imaginación, con un arresto.

El retorno del rey ha sido festivo y muy poco discreto. Hay poderosas razones para que Sanxenxo lo acoja con los brazos abiertos. Y tal vez no hubiera estado de más convocar mil o diez mil gaiteiros para arropar su llegada a la emblemática capital del verano gallego. Serviría para provocar, para llamar la atención de todo occidente. Y para exacerbar aún más en España el debate público en torno a la figura del antiguo monarca, que está a punto de transmutar en un nuevo choque cultural. En los últimos tiempos hubo ciudades que retiraron su nombre del callejero. Ahora otros le concederán nuevos honores.

No estaría de más tomar distancia y evaluar los hechos que motivan ambas posturas. Hay un magnífico pódcast, XRey, que retrata tanto al hombre como a la majestad caída, a la que solo faltó regresar a Galicia, además de en vuelo directo en jet privado, envuelto en una espesa piel de elefante. Juan Carlos de Borbón tiene, como dicen sus amigos de Sanxenxo (que no de Sangenjo ni Sanjenjo), «mucha energía»