El aborto de una hija

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ESTADO BETA

OPINIÓN

A. Pérez Meca | EUROPAPRESS

18 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El aborto es un tema que siempre desata un debate acalorado en el se mezclan, como poco, sentimientos, sensibilidades, ley, religión y política. Difícil aunar posturas en una sociedad tan diversa como la española, por lo que solo se conseguirá por imperativo legal. Aborto sí, aborto, no; es una cuestión personal no obligatoria. La ley nos ha de amparar a todos. Pero como persona adulta —y sobre todo como madre— pienso en ese artículo que dice que una joven de 16 años puede abortar sin decírselo a sus padres.

Me pongo en el supuesto de que mi hija se fuese, pongamos por caso, con su novio o con una amiga (espero que vaya acompañada) a una clínica o a un hospital para someterse a un aborto. Supongamos que una vez que el proceso quirúrgico haya concluido mi hija volverá al domicilio en el que habitualmente vive. Supongamos que sea el familiar, y supongamos también que me entero del suceso. ¿Qué le diría? ¿Nada? ¿Tendría que sentarme con ella a ver en la tele un capítulo de House sin decir palabra? ¿Tendría que hacerle alguna pregunta? ¿Abrir un diálogo entre una madre y una hija que antes del aborto no abordaron el tema? ¿Tendría que sentir dolor, lástima, tristeza? ¿Tendría que pensar qué hemos hecho mal para que no nos quisiera contar lo que estaba atravesando? ¿Tendría que suponer que nada ha ocurrido? ¿Eso es lo recomendable?