El pueril animalismo del Gobierno

OPINIÓN

CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH | EFE

15 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si ya resulta sorprendente que un anteproyecto de ley sobre protección, derechos y bienestar de los animales emane del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el contenido del mismo me deja boquiabierto: solo tiene carga ideológica, carece de fundamentación científica (y no digamos ética). Que mis críticos no se apresuren a descalificarme y lean antes la carta que un grupo amplio de científicos, liderado desde la Universidad Pablo de Olavide y la Estación Biológica de Doñana, publicó el día 4 en la revista Conservation Science and Practice.

Les preocupa a nuestros sesudos gobernantes el bienestar de los animales de compañía, sobre todo el de los perros y gatos callejeros… Qué tiernos y estupendos son los miembros podemitas del Gobierno, porque de ese ala parte la iniciativa, cuánto amor por los animales. Pero resulta que para abordar asuntos tan serios hace falta mucho más que ser guay, hace falta conocimiento. El texto es fino ya desde el mismo título: los animales no tienen derechos porque no son sujetos. Más allá de estas sutilezas, que solo parecen interesar a quienes nos dedicamos a la ética, lo más triste de todo es que, cuando debiéramos centrar nuestros esfuerzos en intentar frenar la pérdida de biodiversidad, desde el Gobierno se propone una ley que —según los expertos— tendría los efectos contrarios. De coña, si no estuviéramos hablando de un asunto tan importante.