Costas e industria: ¿transición a dónde?

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

MONICA IRAGO

05 may 2022 . Actualizado a las 21:45 h.

Quizás uno no se sorprendería ahora de la política iniciada por Costas y Transición Ecológica en el área marítimo terrestre si no tuviera desde hace 50 años casa abierta en Vigo y no hubiera asistido a espectaculares rellenos e instalación de empresas con cuestionable necesidad de su proximidad al mar; o no hubiera conocido otros de lugares como Noia, que permitieron asombrosas construcciones alterando para ello la línea de costa. O no visitara nuevos lugares de paseo y esparcimiento, pero con débiles análisis del efecto perturbador en la dinámica de playas y mar. O no hubiese sabido de la parcelación y concesión de nuevos parques marisqueros en aguas de la ría de Arousa. Una política incapaz de diferenciar entre las industrias que necesitan de su proximidad al mar y aquellas en las que tal ubicación debe ser analizada y negociada en función de la necesidad objetiva de esa vecindad. Como evidencia la anunciada implantación en terrenos industriales de interior, como la Plataforma Logística Plisan en el sur de Pontevedra, de industrias del mar.

Una política de Costas en la que no se entienden los sucesivos y alargados contenciosos con los núcleos de población costeros tradicionales. Tampoco se entienden las actuaciones de Costas en el litoral con sus derrumbes, como aquel de Tanxil en Rianxo, con peligro para la Virgen Rianxeira del escultor Asorey. Ni los recientes contenciosos con la Xunta de Galicia al cuestionar sus competencias sobre la explotación del mar recurriendo judicialmente el plan de explotación marisquera de Galicia, por primera vez desde que en 1993 se establecieran los permex por cofradías y el acceso por autorizaciones a recursos de zonas determinadas. Y que, a pesar de la sentencia contraria a la demanda de Transición Ecológica y Costas, el Estado acuda ahora en casación al Supremo. Desconociéndose cuáles son los intereses del común a salvaguardar por esta actuación de Costas, y cuál podría ser el «informe previo vinculante» y los principios que lo informarían, a emitir por el ministerio ante el citado plan. Más allá de amolar.

O la reciente incursión en las zonas portuarias transferidas, Portos de Galicia, empezando por Tragove y sus depuradoras de moluscos, obviamente necesitadas de su proximidad al mar, sorprendentemente cuestionadas por Costas, que ante una demanda del alcalde prometen una «interpretación amable de la norma» (sic). Olvidando, por ejemplo, actuaciones de la empresa estatal Puertos del Estado, desde Vigo a Vilagarcía, incluido Marín, o A Coruña y Ferrol, en amable contradicción con esa «norma» esgrimida para Cambados y todas las que con esta política puedan venir. Si a ello no se le pone cordura y remedio.