Feijoo se lo comió todo

OPINIÓN

Iván Puente

03 may 2022 . Actualizado a las 18:44 h.

Bertín no es Évole así que los espectadores presuponíamos una entrevista muy jabonosa a Feijoo, pero siendo esto cierto, hay que decir que Alberto dio en el clavo. Porque no es fácil contentar a la mayoría, y la mayoría de la gente lo vio bien en ese sillón en el que Feijoo recordó el niño que fue. Esa parte de la aldea de Os Peares, su relación con su abuela y sus padres, y sobre todo su marcha a los 10 años interno al colegio de León hizo que el público se enterneciese. Feijoo acertó con Bertín en lo que es una buenísima campaña de comunicación, porque en una hora y pico dio una imagen de sí mismo fantástica, como un tipo que gestionó el Insalud con gran éxito, como un progresista que votó a Felipe González («y que volvería a hacerlo»), como un padre entregado a un pequeñajo de 5 años y un hombre hecho al triunfo de su pareja, Eva Cárdenas. Bertín le puso el capote y Feijoo toreó en el ruedo sin que hubiese una sola estocada. Moderado, reformista y prudente (zafó el escollo de Vox), todo fueron alabanzas en ese tono campechano que le pone el presentador a sus amigos. Pero a mí lo que más me gustó de la entrevista es que, mientras Ayuso, Moreno Bonilla y Bertín se medían en la mesa, Feijoo se puso a comer la ensalada como si la cosa no fuera con él, con un apetito y una voracidad que tal vez digan mucho más de él que todo lo anterior. A Alberto, por lo que se ve, le pueden las ganas.