Sánchez tiene la solución

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

Sergio Pérez | Efe

24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevo varios días buscando afanosamente las imágenes de protestas por el alza de precios y las fotos de lineales vacíos en los supermercados de Alemania, y no las encuentro. Tampoco en Italia, en Grecia o en otros países europeos, y no me lo explico, porque según el Gobierno lo que está pasando en España es culpa de Putin y su guerra contra Ucrania, que en teoría afecta a todo el continente. También esperaba ver largas colas de camiones parados en Francia, Hungría o Polonia, tres países donde la extrema derecha gobierna o es la segunda fuerza política, que según el progresismo ibérico es quien instiga a los transportistas a hacer huelga. Pero nada.

En la España del 2022 la extrema derecha es residual, aunque no faltan quienes a la mínima invocan el ¡qué viene el lobo! Hay, ciertamente, un partido, Vox, con algunas ideas fascistas y xenófobas -tan fascistas y xenófobas como las de Bildu o ERC, la diferencia es que aquel discrimina a los inmigrantes y estos a los propios españoles-, pero que no sostiene al Gobierno de la nación.

Bien, ya sabemos que desde hace dos años todo el mundo tiene la culpa, menos el inquilino de la Moncloa. Primero fue Rivera, por negarse a pactar con él; después Casado, por no apoyarle durante la pandemia; y ahora Abascal. Para no gobernar, la oposición tiene una insospechada influencia en la gestión de este país.

No sé cómo andan ustedes de memoria histórica, pero yo no recuerdo una situación como la que estamos viviendo en toda la etapa democrática, y ya están a punto de cumplirse 45 años desde las elecciones del 77. Una crispación semejante, una desesperación de muchas familias a las que el dinero no les llega para vivir y un desabastecimiento vergonzoso y vergonzante, solo nos faltan los cupones de racionamiento.

Pero tranquilos, porque él tiene soluciones. Un decreto que rebajará el precio de la luz y los carburantes el 29 de marzo (hasta entonces, a dos velas y a abrigarse con mantas, como dice Borrell). Y para que se hable de otra cosa, un regalo al fiel y fiable aliado marroquí, que ya habrá tomado nota de cómo hay que presionar para recuperar Ceuta y Melilla. Justo cuando España tenía una posición estratégica en la distribución del gas, va Sánchez y la lía con Argelia. Un crac.