La regla de tres es reaccionaria

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

PEPA LOSADA

14 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo currículo de educación primaria está en marcha. Hace un par de semanas se aprobó en el Consejo de Ministros. He hablado con colegas, maestros, y la mayoría se muestran perplejos. Y digo perplejos porque no encuentro un adjetivo que defina mejor su estado: la perplejidad es la anatomía de España, camisa blanca de mi desesperanza. Los he calmado diciendo que la Xunta propone el 50 % y que la Consellería de Cultura, Educación e Universidade ha dado muestras durante los últimos años de ejercer e impulsar el sentido común, la eficiencia y la eficacia. De ahí los buenos resultados. Hablo de datos objetivables y comprobables, es decir, no emito una opinión personal. Las cifras de fracaso escolar han bajado. Las de abandono, también. En las pruebas PISA estamos muy por encima de otras comunidades. Tenemos una Formación Profesional que están imitando en latitudes no solo españolas, sino europeas. La innovación en la formación, de discentes y docentes, es constante e intensa. Y, fundamentalmente, el profesorado ha dado muestras de un comportamiento altamente profesional, muy cualificado y ejemplar (a la pandemia me remito). Por eso digo que aquí puede salvarnos la consellería. ¿De qué?, se preguntarán ustedes. Del currículo que, a expensas de la nueva ley educativa, se ha puesto a andar.

Se eliminan los dictados. También la regla de tres y los números romanos. Las matemáticas deben enfocarse de manera socio-afectiva (no es una broma). Y todo, obviamente, con perspectiva de género. Imagino que nos pondremos a contar proclamando: uno, una, dos y tres. Quizá se nos complique el asunto con la suma. Uno o una y dos, ¿cuántos o cuántas son? Habrá quien diga cuatro. El lenguaje inclusivo campará a sus anchas. En Francia se prohibió. Era, según las autoridades galas, «un obstáculo para la lectura y para la comprensión de la escritura». Aquí seguimos en ello. Las conjugaciones, los prefijos y sufijos o el mínimo común denominador son cosa del pasado. El pasado que todo lo envuelve. Sigo. También se suprimen las calificaciones numéricas de las actas de evaluación de primaria. Habrá sobresalientes o insuficientes, pero dejarán de existir el nueve o el cuatro. Ahora las evaluaciones serán cualitativas y no cuantitativas. Las normas ortográficas carecerán de relevancia. Las matrículas de honor vuelan. También los exámenes de recuperación. Y, digo yo, ¿para qué recuperar si uno podrá pasar de curso aprobando o suspendiendo?

No me demoro más en el relato de incidencias del nuevo currículo de primaria. Es, francamente, magnífico. Estamos progresando adecuadamente hacia el paraíso del conocimiento. El siguiente paso será tachar de machista a Alonso Quijano (tantos piropos a Dulcinea) y convertir al Cid Campeador en ecologista. Gozamos de una excelente ley educativa.