Mujeres en el frente de batalla

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

GEORGI LICOVSKI | Efe

08 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Conmemoramos hoy el reconocimiento a todas las mujeres trabajadoras pasadas, presentes y futuras, pero también es el día en el que recordamos a la sociedad que, si bien hemos ido rompiendo barreras y estereotipos, todavía existen grandes muros que nos impiden alcanzar la igualdad salarial, los puestos de dirección y el reconocimiento profesional y social que nos merecemos. Ser mujer nunca ha sido fácil. Educadas durante milenios en el miedo, en la sumisión, en la inseguridad, en la importancia del físico y en nuestra responsabilidad hacia la familia, hemos ido abriéndonos caminos a codazos. Hemos tenido que romper todas las barreras incluso cuando se nos cuestiona si no somos madres y optamos por la vida profesional. Se nos ha sometido a un escrutinio mayor, se nos ha exigido demostrar lo que se le supone al varón por el hecho de serlo y, en muchas ocasiones, se nos han puesto impedimentos para avanzar, o lo que es peor, se nos ha chantajeado con sexo para llegar a lo más alto. Y nos ha costado un mundo denunciar, pero, sobre todo, ser escuchadas y reconocidas.

Sin embargo, hemos seguido adelante. A trompicones, con contratiempos y, a veces, con una terrible sensación de frustración. Pero ahí estamos. Como también lo está ese ejército de mujeres que se han quedado en casa, criando hijos, cuidando ancianos y dependientes sin cotizar, esas mujeres que limpian nuestros hogares y oficinas, esas mujeres emigrantes que trabajan de sol a sol para enviar dinero a sus países y sacar adelante a sus familias. Este día es nuestro día, su día, como los 365 días del año. Pero, además, este año es el de todas las ucranianas obligadas a dejar atrás su hogar, a sus hijos, hermanos, maridos, padres, amigos y compañeros, mientras soportan la responsabilidad de llevar a sus niños y a sus mayores a un lugar seguro. Y también es el de las que se han ido a luchar. Porque las mujeres estamos en el frente de la batalla donde quiera que se encuentre.