El parque móvil frente al reto de la sostenibilidad

José Antonio León DIRECTOR DE COMUNICACIÓN Y RELACIONES INSTITUCIONALES EN STELLANTIS

OPINIÓN

27 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas personas no son conscientes de ello, pero quizá tengan que cambiar de automóvil antes de lo que pensaban. En el 2023, los vehículos de más de 15 años no podrán circular por el centro de los municipios de más de 50.000 habitantes.

 Esta medida ataca uno de los problemas del sector del automóvil en España: la antigüedad de su parque móvil. La edad media de los vehículos que circulan por nuestras calles supera los 13 años, es decir, 2,3 más que la media de la Unión Europea. Esto acarrea múltiples consecuencias.

Un parque móvil envejecido supone una mayor contaminación. Si tomamos la media de las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos, los 112,3 gramos por kilómetro obtenidos en el 2020 representan una reducción del 30,1 % respecto al 2002. A esto se añade que los vehículos que circulan por nuestras carreteras son, además, menos seguros.

Para lograr los ambiciosos objetivos de descarbonización de la Unión Europea es necesario el achatarramiento de 19 millones de automóviles térmicos de aquí al 2030 y la matriculación de 14 millones de vehículos electrificados hasta ese mismo año.

Sin embargo, España está en el pelotón de cola de la electrificación en Europa, tanto en el peso de este tipo de automóviles en el mercado total, como en la infraestructura de carga, nuestro talón de Aquiles.

Entre todas las alternativas para luchar contra el cambio climático, decisiones políticas situaron los vehículos eléctricos como la única solución, lo que no significa que esta sea la mejor opción ni la más económica.

En Stellantis consideramos que, además de que el impacto ambiental no es necesariamente óptimo en una visión 360 grados, el riesgo social es tangible, ya que un enfoque dogmático puede poner en riesgo la libertad de movimientos de muchas personas por la dificultad de acceso a este tipo de vehículos. Por ello, nuestra batalla ahora es limitar al máximo el 50 % de sobrecoste de los coches eléctricos respecto a los de combustión, durante los próximos cinco años.

Entretanto, Stellantis está lista para el desafío. El grupo fabrica en España nueve modelos 100 % eléctricos y es el único fabricante que produce turismos 100 % eléctricos en sus tres plantas españolas de Madrid, Vigo y Zaragoza.

Además, cerró el 2021 como líder en electrificación del mercado total español y ofrece una de las gamas más completas, con hasta 40 modelos 100 % eléctricos o híbridos enchufables.

Y de aquí al 2025, Stellantis prevé invertir más de 30.000 millones de euros en electrificación y software, lo que permitirá producir vehículos que contarán con entre 500 y 800 kilómetros de autonomía, sin necesidad de recargarlos.

El objetivo es que, en el 2030, más del 70 % de sus ventas en Europa sean vehículos de bajas emisiones.

Una meta ambiciosa que cuenta con el compromiso de la compañía y de todas sus marcas para poner al alcance de las personas una movilidad limpia, conectada, asequible y segura para todos.