Isabel subida a un árbol

Eudardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

NEIL HALL

14 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se cumplieron setenta años de la coronación de la actual reina de Inglaterra. Pero lo que nadie sabe es que pocos días antes de ascender al trono había ascendido a un árbol. Esta es la historia:

 Isabel, recién casada, emprende un largo viaje por los países de la Commonwealth, empezando por África, y llega el 3 de febrero de 1952 a Kenia. Allí la alojan en Royal Lodge Sagana, un lugar paradisíaco y selvático. En un cercano bungalow que había construido Baden Powell, se había instalado desde hacía unos pocos años el naturalista anglo-indio Jim Corbett, ya famoso por sus libros sobre los tigres y la naturaleza del norte de la India, donde había nacido y de donde se marchó cuando se produjo la independencia del país.

El caso es que las autoridades locales piden al anciano Corbett que acuda para pasar la noche junto a la princesa en Tree Tops, un mirador construido sobre las ramas de un árbol inmenso que se despliegan sobre un lago de sal. Allí acuden cada noche todo tipo de animales salvajes a lamer el blanco mineral, y no hay mejor guía que alguien tan sabio. El día 5 por la tarde la reducida comitiva asciende al mirador, donde les sirven la cena y se preparan para pasar una noche inolvidable.

A media mañana del siguiente día comenzaron a oírse las bocinas de numerosos automóviles de los altos funcionarios que traían la triste noticia: el rey Jorge VI había muerto aquella misma noche. Fue la única vez en la historia en que una joven subió a un árbol siendo princesa y bajó reina.