No hay como negar la evidencia para que esta se refuerce. Por eso hay que darle las gracias al jurado del Benidorm Fest que, en lugar de darles el aplauso a las Tanxugueiras, se lo negó. Y al negárselo consiguió que el público se viniera arriba y hasta que Sobral se lanzase a darles el apoyo a las gallegas. El jurado eurovisivo hizo más en ese momento por la soberanía de Galicia que todos los movimientos independentistas juntos, como decía un tuit la noche del miércoles. Y esa es la realidad que nos favorece, porque si algo querían demostrar Aida, Olalla y Sabela, haciendo honor a sus raíces, es que Galicia existe. Porque solo basta ver lo poco que nos pronuncian por España adelante que hasta Alaska, que saludó con un Welcome y un Guten Abend! a los miembros extranjeros del jurado, fue incapaz a lo largo de toda la noche de decir bien una sola vez Tanxugueiras. Y no por la x, sino por la n añadida que le iba metiendo en su particular TanxuNgueiras. Esto no tendría mayor importancia si no fuera una señal de esa manera desleixada de atender al resto de lenguas y culturas que hay en España. Nos ponemos el cardado y los mejores galas para saludar al jurado extranjero de Eurovisión en alemán y en inglés, pero no nos ponemos delante del espejo a ensayar correctamente en gallego el nombre de uno de los grupos que están arrasando. Así que gracias. Gracias a Alaska y al jurado hoy se nos ve más.