Audiencia papal

OPINIÓN

VATICAN MEDIA HANDOUT

16 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Estoy muy sorprendido —alucinado sería el término exacto— de todo lo que se ha escrito sobre la audiencia que el papa Francisco concedió a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo del Gobierno de España.

Desconozco las motivaciones últimas que llevaron a Yolanda Díaz a solicitar dicha audiencia. Pero sí tengo claras las del papa: seguir construyendo una cultura del encuentro, tal y como se ha manifestado en incontables ocasiones (para muestra, lean Fratelli tutti). Es lo que nos ha pedido que hagamos a quienes tenemos responsabilidades desde el campo católico en el diálogo con la cultura, la ciencia y la política.

Pepe Lorenzo, un periodista de raza que conoce bien los intríngulis eclesiásticos, decía hace ya unos meses en Religión Digital que Yolanda Díaz no parece una comunista al uso ni hace gala de ello. No es solo por su elegancia y forma de vestir, sino por su forma de hablar, de razonar, sin máximas, sin rictus, sin sectarismo ideológico, sin estridencias. Y concluía: «Hay católicos en la vida política que dan más miedo que esta comunista».

Sea lo que fuere de todo ello, lo cierto es que esta mujer parece saber más de doctrina social que del rancio materialismo dialéctico. Y me atrevo a suponer que, lo mismo que la Pasionaria tenía a su lado al bendito Padre Llanos, Yolanda debe de tener su propio teólogo de cabecera. De lo cual me alegro mucho. No promovamos controversias estúpidas, tejamos lazos de fraternidad y amistad social.