El sorteo gafado del Mundial 82

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

15 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En su larga trayectoria televisiva, Matías Prats acumula momentos históricos. La caída de las Torres Gemelas es la referencia que nadie olvida. Más arrinconada en la memoria está su retransmisión en directo del sorteo del Mundial de Fútbol de 1982. La gran cita deportiva que iba a certificar la modernidad de España tuvo un arranque chapucero digno de un guion de Berlanga. Recordaba hace unos años el presentador de Antena 3 aquel episodio convertido en historieta de Mortadelo y Filemón. Habían pensado los organizadores que sería pintoresco que los niños de San Ildefonso extrajeran las bolas de los lustrosos bombos del Gordo. El mundo se quedaría maravillado. Así que se organizó una edición a pequeña escala del tradicional sorteo del 22 de diciembre, con la directiva de la FIFA en la mesa y un adolescente príncipe Felipe en el auditorio. Podría haber salido bien. Pero la cosa empezó con algunas selecciones asignadas por error al grupo que no les correspondía. Al darse cuenta, los responsables mandaron a los niños meter de nuevo en el bombo bolas ya extraídas para perplejidad de 500 millones de espectadores del planeta. Para acabar de fastidiarlo, alguna de las esferas se rompió y el bombo tuvo que ser desatascado con un palo. Quienes hoy se sienten agraviados por el azar tras lo ocurrido este lunes con la rifa de la Champions deberían recordar que aún queda margen para hacerlo peor.