Ómicron, nueva variante de preocupación

María del Mar Tomás Carmona MICROBIÓLOGA DEL HOSPITAL A CORUÑA, INVESTIGADORA DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA (INIBIC) Y PORTAVOZ DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y MICROBIOLOGÍA CLÍNICA (SEIMC)

OPINIÓN

DADO RUVIC | Reuters

30 nov 2021 . Actualizado a las 09:34 h.

Investigadores internacionales han descrito una nueva variante del SARS-Cov-2 perteneciente al linaje genómico B.1.1.529. Presenta 55 mutaciones en todo su genoma, de las cuales 32 en la proteína de la espícula o proteína S. El primer caso detectado de dicha variante fue descrito el 12 de noviembre y hasta el momento, se han confirmado casos en Sudáfrica, Hong Kong, Botsuana, Israel y varios países europeos: 13 en Países Bajos, 13 en Portugal, 2 en Dinamarca, 2 en el Reino Unido, y uno, respectivamente, en España, Alemania, Bélgica, Italia y la Republica Checa. Según el sistema de denominación utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante se identificará como variante Ómicron. Las instituciones sanitarias europeas y españolas han actuado implantando medidas de control de fronteras con Sudáfrica y Botsuana y estableciendo cuarentenas y PCR de confirmación.

En principio dicha, variante podría ser detectada con técnicas de biología molecular que permitan amplificar varios genes o dianas moleculares. Sin embargo, se requieren estudios que determinen el impacto de dichas mutaciones en la detección rápida del virus mediante test de antígenos u otras técnicas rápidas.

La transmisión y patogénesis deben confirmarse mediante ensayos de laboratorio para determinar su ventaja competitiva viral respecto a otras variantes. Resultados preliminares podrían indicar una mayor capacidad de transmisión, pero no de virulencia, especialmente en pacientes vacunados.

En cuanto a la evasión de la respuesta inmune, los datos científicos son limitados. Dicha variante Ómicron presenta un importante número de mutaciones en la proteína de la espícula o proteína S, la cuál es la proteína utilizada para el desarrollo de las vacunas ARN y ADN, por lo que podría existir cierto riesgo de evasión de la respuesta inmune. Sin embargo, informaciones procedentes de las instituciones sudafricanas advierten de un menor porcentaje de hospitalización y enfermedad grave en población vacunada.

Las medidas a adoptar serían aquellas que han mostrado eficacia frente a otras variantes: mascarillas FFP2 en interiores, evitar aglomeraciones, ventilación, reuniones en el exterior, lavado de manos y, como principal medida, la vacunación. Habría que incrementar el esfuerzo en vacunar a la población no vacunada, como medida de protección individual y colectiva, para disminuir la transmisión del virus, incluyendo adolescentes y menores de 12 años. Además, seguir administrando la tercera dosis, especialmente en inmunodeprimidos y mayores de 60 años.

¿Por qué se ha podido desarrollar esta variante en Sudáfrica? Por múltiples factores, entre los que destaca en primer lugar la baja tasa de vacunación. Existe evidencia científica que las personas vacunadas presentan menor carga viral y replicación y, por tanto, menor riesgo de desarrollo de variantes del coronavirus. Por ello, en primer lugar, debemos seguir fomentando la ampliación de la cobertura vacunal a nivel mundial. En segundo lugar, Sudáfrica presenta un elevado porcentaje de enfermos con déficit inmunológicos, lo que favorece la infección por coronavirus y su replicación.

En conclusión, el mundo debe seguir vigilando las variantes del coronavirus, junto con la potenciación de la vacunación a todos los países, vacunando a la población no vacunada, para evitar el desarrollo de variantes que escapen a la acción de las vacunas de ARN o ADN.