Lo mejor de sobrepasar los 50 es que ya puedes decir lo que piensas sin que te tiemblen la piernas. Y eso es lo que hace Jennifer Aniston en The Morning Show, la serie imprescindible de Apple TV. Lejos de aparecer como una muñequita mediática recauchutada, Aniston se pone al servicio de un magnífico guion para defender su papel en el entramado de un magacín televisivo donde, como en la mayoría de las empresas, mandan los hombres. Ella coge el timón y se muestra como una actriz enorme para dar voz a las mujeres que lo han sacrificado todo para hacerse con un puesto. Su estrés, sus madrugones, sus dudas, su temperamento y su tesón hacen de Alex, la periodista que encarna Aniston, una mujer atractivísima que no podemos perder la ocasión de dejar pasar de largo. Ella, y su compañera de fatigas, que interpreta Reese Witherspoon, son un caramelo para una ficción que aborda el tema del Me Too desde un punto de vista que a muchas y a muchos les será conocido. Poniendo el dedo en la llaga en esos límites borrosos donde todo un equipo puede ser cómplice de los abusos y generando la inquietud en el espectador de reconocerse en uno y otro lado. The Morning Show no es «una serie más de mujeres», no es una trillada versión de una parte, es entretenida, divertida, y al tiempo hace una reflexión. Y la maravillosa Jennifer Aniston demuestra que a los 50 nos llega lo mejor.