«Vacunados, curados o muertos»

César Casal González
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OPINIÓN

CHRISTIAN BRUNA | Efe

23 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces, muy pocas, nada como un responsable público desesperado para decir la verdad con contundencia. El ministro de salud alemán, Jens Spahn, ante la pesadilla del covid que nunca se fue, dijo que, a este ritmo del brote que tienen encima, «los alemanes estarán vacunados, curados o muertos al final del invierno». Es un intento más de que la población se conciencie de que un pinchazo salva vidas. De que la vacunación interrumpe o por lo menos atenúa la cadena de transmisión de un virus que nos sacude a todos. En Alemania están hartos, como en Austria. Nunca llegaron a cifras elevadas de pinchazos, pero es que, además, con las dosis de refuerzo están temiendo ir a menos cuando la pandemia, asociada al general invierno, que tanto favorece los virus de vías respiratorias, va a más. Merkel, a la que tanto vamos a añorar, añadió que «estamos entrando en una situación que va a superar todo lo que hemos visto hasta ahora».

El ministro alemán no es el único que ha sido directo con su frase del día. La ciencia tampoco se tapa los ojos. Nada hay más contrario a un científico que convertirse en alguien que no quiere mirar. El virólogo Luis Enjuanes expresó una opinión muy razonada, que en seguida recogió el equipo especializado en información de coronavirus de La Voz. Enjuanes dijo que la Seguridad Social no debería hacerse cargo de los tratamientos a los no vacunados, como una manera exigente y extrema de abrir la mirada a los que le dan alas al virus activo con su irresponsabilidad. Escuchen al experto: «Si ellos no colaboran con la sociedad, la sociedad no debe colaborar con ellos». Impecable fórmula verbal.

El día se cerró con las medidas que han tomado en Grecia, que vienen a decir que la vida lo más normalizada posible en medio de una pandemia como la que continuamos atravesando es solo para los que hacen cola y dejan que los sanitarios y la ciencia hagan su trabajo. Así, Grecia prohíbe a los no vacunados entrar en restaurantes, estadios, cines, teatros, gimnasios y edificios públicos. Todo esto se resume en un clásico. Trata como te traten. Si un grupo de iluminados sigue empeñado en expandir sus aerosoles, no nos queda más salida que hacer que se pongan en fila india para que los vacunen, tal como hemos hecho los demás. Y como seguiremos haciendo, mientras no tengamos una solución que no sean consignas sin sentido ni rumbo de los que creen que la vacuna es un chip que te introducen para controlar tu vida. Preferimos que dejen de contar cuentos chinos, porque no queremos seguir contando muertos.