Xenotrasplante, otro paso más
OPINIÓN
La realización de un xenotrasplante renal en EE.UU. ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de estas investigaciones. Este tipo de trasplantes, con órganos de animales de distinta especie, son un paso más para cubrir las necesidades que eviten la muerte de personas en espera de ese riñón, corazón, hígado, etcétera, que no llegan.
El xenotrasplante es un nuevo avance en lo que se ha calificado «la epopeya más apasionante de la ciencia médica». En Lyon, Jaboulay realiza, en 1906, los dos primeros, uno de riñón de cerdo y otro de riñón de cabra. El fracaso en los dos pacientes fue inmediato. Otros investigadores prosiguen la experiencia con riñones de babuino y chimpancé, comprobándose que los xenotrasplantes en estas especies, con frecuencia, funcionan durante varios días. Los estudios inmunológicos de estas experiencias arrojan luz y se llega finalmente a la conclusión de que hay dos tipos de xenotrasplante: concordantes y discordantes, dependiendo de si los órganos trasplantados son entre especies filogenéticamente próximas (humano-chimpancé) o especies distantes (humano-cerdo).
En los trasplantes discordantes el rechazo es inmediato, causado por anticuerpos naturales, preformados en el receptor contra el donante, produciéndose un rechazo híper agudo. En los trasplantes concordantes los anticuerpos causantes del rechazo se forman a partir de la exposición a los antígenos del órgano trasplantado, produciéndose el rechazo más tardíamente, unos días después; es el rechazo vascular agudo. Si gracias a los modernos tratamientos evitamos estos rechazos, puede aparecer tardíamente el rechazo crónico.
En base a estos conocimientos y experiencias de xenotrasplante, los donantes ideales para los pacientes podrían ser los monos, los chimpancés y babuinos, entre otros. Su proximidad a la especie humana provoca rechazo social y ético, la dificultad de reproducción en cautividad, alto coste hasta ser adultos y mayor posibilidad de transmisión de infecciones virales: xenozoonosis. El cerdo convive con nosotros sin rechazo social de ningún tipo, se cría en cautividad en camadas numerosas y se hace adulto en poco tiempo a menor coste. A los inmunosupresores, cada vez más eficaces, se suma la producción de cerdos modificados genéticamente (transgénicos). Con sus órganos se evita habitualmente el rechazo híper agudo.
En el Hospital Universitario de A Coruña en los años 2000 se había desarrollado un programa de trasplantes muy activo. En el horizonte veíamos el xenotrasplante como una experiencia de investigación ilusionante. La dirección del hospital -su gerente, doctor Santacreu-, nos apoyó y gestionó el proyecto. La Fundación Barrié de la Maza se hizo cargo de la financiación. Un ilusionado grupo de especialistas de distintos servicios (urología, nefrología, cirugía experimental, anatomía patológica, radiología, inmunología y laboratorio), bajo la coordinación del doctor Máñez Mendiluce, trabajamos en colaboración. Realizamos 20 xenotrasplantes de cerdo transgénico a babuino, empleando variada inmunosupresión. A los babuinos les extraíamos sus riñones al recibir el xenotrasplante de cerdo. Se evitó el rechazo híper agudo en todos y en dos también el rechazo vascular, falleciendo al mes. Especialmente en estos, la función renal se normalizó.
Actualmente, algunos investigadores han logrado criar cerdos transgénicos libres de retrovirus endógenos, que prácticamente no producen xenoantígenos, con supervivencia del xenotrasplante entre seis y doce meses. Los grupos de investigación están muy cerca de iniciar ensayos clínicos en humanos como paso previo imprescindible para la puesta en marcha del xenotrasplante en humanos. La empresa eGenesis, de la Universidad de Harvard, proyecta crear cerdos transgénicos, con órganos compatibles con los humanos que no precisen tratamiento antirrechazo. Starzl (pionero del xenotrasplante de hígado) escribió: «La historia nos dice que los procedimientos que fueron inconcebibles ayer y difícilmente alcanzables hoy, a menudo se convierten en rutina de mañana. Estoy convencido de que el xenotrasplante mañana se convertirá en rutina».