Cuidados paliativos para todos

Leticia Hermida Porto LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

SERGAS

22 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En estas últimas semanas, en las diferentes sociedades de cuidados paliativos que existen a lo largo y ancho del mundo se ha estado repitiendo, como si de un mantra se tratase, la siguiente frase: «No dejar a nadie atrás, equidad en el acceso a los cuidados paliativos». ¿Qué es lo que se está pidiendo? La equidad en la atención sanitaria, intentando que toda la población tenga asegurada la posibilidad de acceder y utilizar recursos sanitarios de alta calidad de acuerdo a sus necesidades.

La OMS estima que 40 millones de personas en el mundo necesitan cuidados paliativos y solo un 14 % los reciben. En España, la distribución entre las distintas comunidades es muy desigual, habiendo algunas que sí han legislado sobre el tema (Galicia, Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas Enfermas Terminales), pero a nivel estatal no hay tal regulación, creando un vacío que favorece esa desigualdad.

El equipo formado por enfermería, médicos, trabajadores sociales y psicólogos es la herramienta más potente para esta labor, que si se cuida y fortalece ayuda al objetivo final de los cuidados paliativos, que es lograr el máximo bienestar físico, emocional, social y espiritual de las personas, los pacientes y sus familias, debiendo ser recibidos en el lugar más propicio para el paciente (domicilio, hospital, residencia de ancianos).

Comprendo que la dispersión geográfica, la España que se vacía, el envejecimiento de la población, las crisis económicas, el covid, el centralismo, etcétera, no son factores que ayudan a poder dar esos cuidados con la equidad deseable, pero no por ello hemos de dejar de desear cambios, legislaciones estatales mejores y, sobre todo, de poner voz a aquellos que se quedan atrás.

Hay que agradecer el trabajo que en nuestra sanidad dedican tantos profesionales de atención primaria, hospitalización a domicilio, oncología, a este fin. Intentan llevar a cabo la difícil tarea de tratar, acompañar, apoyar a las personas con necesidades de cuidados paliativos básicos o especializados. Un trabajo que precisa de vocación y esfuerzo por parte de todo el sistema, porque el vivir dignamente hasta tu último suspiro de vida es un derecho de toda la humanidad.