«AVE sí, pero sin olvidar incrementar y mejorar los trenes de media distancia o cercanías»

Cartas al director
Cartas al director CARTASALDIRECTOR

OPINIÓN

PEPA LOSADA

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El AVE no es la panacea

Desde ya hace un tiempo, todos nuestros desvelos van dirigidos a que el AVE pase cuando antes por nuestra comunidad autónoma, provincia o localidad. Pero hay que ser razonables, este tipo de proyectos comporta una gran inversión económica, sobre todo en aquellas comunidades en las que, por su orografía, es necesario establecer una infraestructura vial muy complicada, con gran número de túneles y puentes.

Este tipo de proyectos tendrían que ser parejos con otros que quizá son más prioritarios, por afectar a mayor número de ciudadanos. Me refiero a los vecinos de la llamada «España vaciada», que cada vez se ven más aislados. Por tanto, señores del Gobierno y responsables del sector, el AVE está muy bien, pero siempre y cuando atiendan primero a las comunicaciones que revisten mayor demanda social, entre las que se encuentra, la que afecta a los vecinos del ámbito rural. Porque no podemos olvidar que todos somos contribuyentes a las arcas del Estado, y por tanto en la misma medida tenemos derecho a disfrutar de una red de carreteras y ferroviaria más rápida y segura. Es decir, AVE sí, pero sin olvidar incrementar y mejorar los trenes de media distancia o cercanías, que son los más utilizados en el medio rural y, por otra parte, más eficientes, tanto en el ámbito económico como de servicio. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.

El efecto bumerán

Boris Johnson se queja de la falta de mano de obra que sufre su país: falta de camioneros, carniceros y otros profesionales importantes y vitales para una nación. El efecto bumerán veía venir. Después de presionar lo indecible para conseguir su brexit, ahora le dice a los empresarios que deben superar su dependencia de mano de obra extranjera barata. Es increíble la agudeza de estos políticos actuales. Primero provocan situaciones insostenibles y luego trasladan la solución a los empresarios o, como quien dice, a las comunidades autónomas, tratándose de España. Pío Pedreira Vilas. A Coruña.

Clínico e dignidade

Miña nai, de 91 anos, foi desprazada polo 061 a urxencias do Clínico; eu non puiden acompañala pois tiña que estar atendendo ao meu pai, tamén de 91 anos. Esta circunstancia fíxenlle saber telefonicamente tanto ao servizo de admisión como ao médico que lle deu a alta, polo que a volta ao seu domicilio tíñase que facer en ambulancia. Ao chegar observei que miña nai viña espida e coa vía aínda colocada. Estou indignado pola falta de profesionalidade e dignidade. Daniel Carnoto Espiño. Pontevedra.