Negacionistas hasta del volcán

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Imagen de la nube salida del volcán de La Palma captada por el sistema de satélites europeo Copérnico
Imagen de la nube salida del volcán de La Palma captada por el sistema de satélites europeo Copérnico

24 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

O falar non ten cancelas. Lapidario y rotundo, el viejo dicho popular es perfecto y sirve de contrapunto para otra frase con cierta tradición, pero que necesita al menos una enmienda parcial. O total.

«Todo el mundo tiene derecho a opinar» no es lo mismo que «todas las opiniones son respetables». El primero sigue vigente. Es irreprochable. Pero el segundo no. Se ha vuelto obsoleto. E incluso peligroso. Casi no es necesario explicar por qué. Lo hemos sufrido en nuestras carnes cada vez que los negacionistas y/o los conspiranoicos han intentado contar «su verdad» en las redes y en los platós y poner simples sospechas o dogmas de fe a la altura del conocimiento científico o de los hechos veraces y probados. Y no ocurre solo con la pandemia, si no también con casi todos los acontecimientos. Incluso con el volcán que ha asolado la isla de la Palma.

Sí. Hay negacionistas del volcán. Gente que sostiene en sus cuentas de Twitter, Facebook o Instagram que la erupción ha sido «orquestada» o que es «raro, raro, raro» que la lava salga desde una ladera. También publican que unos satélites los que han causado la erupción. Y apuntan a la típica cortina de humo: habrían despertado al volcán para que nos olvidáramos de la factura de la luz o de la vacuna, que también «empieza por v». No conviene olvidarse tampoco del tuitero que trazó una línea desde el Etna hasta La Palma para insinuar que había una conjunción volcánica, pero confundió la isla canaria con Palma de Mallorca. 

Esta vez no han tenido mucho éxito con sus postulados, tan burdos que invitan a la risa. En las redes, donde puede faltar el respeto pero nunca se echa de menos la chispa, ya les llaman «tontolavas» (SIC).