Los patronos no quieren subir el SMI, los trabajadores, sí

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

XOAN CARLOS GIL

20 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Salario Mïnimo

 Dicen las organizaciones patronales que «ahora no es el momento» de subir el salario mínimo. Entiendo que en otros momentos sí lo sería. Y así las cosas les preguntaría si alguna vez en la historia consideraron que era el momento y estuvieron raudos a subirlo.

También está el Banco de España, que según sus estudios, la subida provoca que se destruyan entre 90.000 y 170.000 empleos. Con todos los respetos, el estudio no me ofrece muchas garantías de que sea exhaustivo porque cuando se hacen predicciones uno está acostumbrado a que el margen de error sea más-menos un dos o tres por ciento. Si la situación económica de las empresas no es capaz de soportar que se suba el salario 50 céntimos diarios, bastante menos de la inflación prevista, a los trabajadores más pobres del país que representan el 7 % de los empleados, es mejor que lleven a cabo el «apaga y vámonos». Manuel López Méndez. Teo

De nena

Todas as noites, despois de cear, saía correndo da cociña, lavaba os dentes e apuraba a acurrucarme na miña cama. Esperaba impaciente a que miña nai recollera e viñera a elixir un conto. Comezaba a lectura, e eu escoitaba ben atenta. Ao pouco rato, pedíalle que se metera na cama. Seguía lendo, e os meus ollos comezaban a necesitar axuda para manterse abertos. De repente, notaba como levemente me acomodaba na cama, apagaba a luz, e saía da habitación. Neses momentos, a miña mente comezaba a viaxar ao mundo dos soños, mentres que o meu corpo, sometido polo cansancio da exhausta tarefa de brincar todo o día, caía rendido ante o atractivo das sabas. Á mañá seguinte no cole, pasábao pipa. Encantábame atender á mestra Luísa e facer rapazadas cos amigos no patio. Cada cousa que se contaba na clase repetíalla a papá na casa coma un reloxo de repetición. Escoitábame atento, non sei se polo interese que tiña no tema ou polas pataletas que lle montaba se se poñía a ver a televisión. Tiña 8 anos. Cando somos rapaces, todo nos semella infinito. A tranquilidade coa que vivimos, propia da curta idade, sérvenos para vivir nunha realidade paralela que nos prepara en certa maneira para afrontar o mundo real. Ese mundo que en cuestión duns poucos anos, petará na nosa porta con impaciencia. Claudia Varela Lourido. A Coruña.

 Las colillas en el suelo: que las limpien ellos

Vivo en una calle de aproximadamente 120 metros de largo, en la cual hay cinco establecimientos de hostelería.

Cada mañana que salgo a la calle siento vergüenza ajena cuando miro cómo están las aceras próximas a los bares: cientos de colillas por el suelo La mala educación de los fumadores en ese aspecto es reconocida, y al no poder fumar en los interiores se hace en la calle, pero los propietarios de los locales deberían facilitar ceniceros y coaccionar a sus clientes ha hacer uso de ellos. Por el contrario, el resto de ciudadanos no deberíamos limpiar lo manchado ni padecer la falta de urbanismo de unos pocos. ¿Acaso esos fumadores cuando están en su casa tiran las colillas al suelo? Pues la calle es el elemento que compartimos todos los ciudadanos. La calle es Nueva Travesía Buenavista, en el barrio de Los Castro Manuel Martínez Freire. A Coruña.