Un empaste entre penumbras

Cartas al director
Cartas al director CARTASALDIRECTOR

OPINIÓN

ALBERTO LÓPEZ

16 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La sociedad está dormida

Dice un titular que el precio de la luz «presiona» al Gobierno al acercarse a los 200 euros el MWh. Me temo que va a dar igual. Como si sube a mil. Que paguen los ricos, que pueden. El resto de la población ya hemos desarrollado un radar, como los murciélagos. No chocamos con ningún obstáculo, caminamos de noche sin encender luz ni vela. Todos, todas y todes recorremos la casa a tientas sin tropiezo alguno. Y los fines de semana España se convierte en alegre lavandería. Hay que ver lo positivo. Solo habrá manifestación en caso de que surja una queja progre, pijoprogre, de minoría molesta, de delicados y ofendidos, o de la Asociación de Salvadores del Caracol Oscuro (ASCO, por sus siglas en español, no en inglés), con perdón de todos los caracoles del mundo. La sociedad española está tan dormida como una muela con empaste profundo. Ya dolerá cuando despierte, pero con la diferencia de que la muela queda reparada, y en el otro caso permanece la caries y quizás sea precisa la extracción. Ustedes perdonen, es que vengo del dentista. Un empaste. M. J. Vilasuso. As Pontes.

 De Patrimonio da Humanidade ao abandono 

O pracer que produce percorrer os espazos que rodean a contorna da torre de Hércules (A Coruña) inclúe, ao menos nun punto, a tortura de contemplar con asco inmenso o estado de depauperamento galopante da antiga prisión provincial. Resulta terríbel comprobar como poden mudar os edificios a pouco que se abandonen. E tamén como pode mudar a propia saúde dunha contorna envexábel, cuxa beleza reside, precisamente, na súa propia atracción visual.

Non teño dúbida de que calquera dos pateadores diarios do paseo marítimo estarán de acordo, cando contemplan horrorizados a estrutura erosionada con derrubamentos do vello cárcere, en que a situación require unha solución urxente, situación tanto máis urxente e perigosa canto que os bombeiros tiveron que acudir nas últimas semanas sufocar incendios no seu interior.

Así que visto o panorama e cansos de que Concello, Dirección Xeral de Patrimonio e Siepse, actual propietario do inmóbel, permanezan atascados en disquisicións legais sobre que facer, a asociación cultural Proxecto Cárcere dirixiu un escrito ao Icomos, organismo adscrito á Unesco e encargado de velar por monumentos como a torre de Hércules, patrimonio da humanidade, reclamando a súa intervención directa.

Proxecto Cárcere, entidade constituída en 2010, coa única finalidade de recuperar un edificio que alberga horror e memoria, cumpriu o seu propósito fundacional coidando o espazo e transformándoo nun centro sociocomunitario e de memoria até que en febreiro de 2019 o Concello optou por rescindir unilateralmente o contrato subscrito no seu día. Como non sumarse á xusta reclamación de Proxecto Cárcere. Ricardo Vales. A Coruña.

 

 Un país en constante ataque

Mientras vivimos nuestras vidas mediocres criticando gobiernos, pensamientos contrarios a los nuestros, si es correcto o no que alguien asuma su sexualidad a su manera, si tenemos que derrocar a un gobierno elegido democráticamente, nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor y ver un mundo en guerra constante.

No la nuestra. No en nuestro país. Pero una guerra donde los seres humanos sufren por falta de alimentos. Falta de una oportunidad en la vida. En qué mundo queremos estar cuando cerramos los ojos a lo que sucede en países como Siria, donde miles de personas no tienen dónde vivir, han sido expulsadas de sus hogares y viven de quién sabe qué.

Los constantes ataques a los derechos civiles en Siria son una demostración de que el ser humano, el llamado hombre, aún no sabe vivir en paz. Que siempre hay alguien que quiere explotar, atacar, disminuir, privar. Y lo peor. El Gobierno sirio continúa cometiendo atrocidades y quitando derechos civiles, ignorando solicitudes e información de la ONU (Naciones Unidas) que tiene prohibido enviar emisarios; que sigue arrestando, agrediendo, vilipendiando a sus propios hermanos. Y, en el futuro, ¿qué jóvenes y adultos tendremos de esa nación que alguna vez fue un ejemplo? Gregorio José Lourenzo.