Leer el periódico en la playa

pedro armas PROFESOR DE LA UDC

OPINIÓN

PILI PROL

15 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Leer el periódico en la playa es un hábito estival sano para la mente y el cuerpo. Aunque sople el Nordés, el lector de prensa en papel prefiere protegerse, tras la roca, la duna o el paravientos, a repasar la prensa digital en la tableta o el móvil, aparatos que soportan mal la insolación y peor la usurpación. Por más que diga Bill Gates que solo hay dos tipos de negocios en el siglo XXI: los que están en Internet y los que ya no existen, no resulta tan evidente que el cuarto poder, la prensa, esté dando paso al quinto poder, la red social. Los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, saben que el cuarto poder continúa siendo básico para la democracia. 

Tras un baño refrescante que permita olvidar ciertas noticias, el lector playero quizás reflexione sobre la credibilidad e independencia de la prensa. Tal vez recuerde el aforismo de Francis Bacon: «La información es poder». Se trata de una traducción libre de knowledge is power, que literalmente significa: el conocimiento es poder. El conocimiento, no la información. Cuando el periodismo de información es sustituido por el de filtración, no se garantiza el conocimiento.

Siete de cada diez ciudadanos creen que la prensa no es independiente en este país. Tienen esa percepción porque medios de comunicación otrora independientes han ido perdiendo autonomía, fagocitados por los grandes grupos empresariales, cada vez más concentrados. Hay quien habla de una auténtica oligarquía mediática, en la cual resultan utópicas exigencias sobre la responsabilidad social, la aplicación del código deontológico, la función del colegio profesional, la legislación sobre competencia entre medios y la regulación de la publicidad institucional.

Ahora bien, si se nubla, aún queda el placer de abrir el periódico en la barra del chiringuito de la playa, bebiéndose una cerveza autóctona. Eso sí, que sea el periódico de toda la vida, ese que se vende en los quioscos, pero que no se ha vendido a las grandes corporaciones.