Rocío y Olga: guerra de mujeres

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

XXX

27 jul 2021 . Actualizado a las 11:05 h.

A Telecinco el tema del maltrato se la trae al pairo. Lo sabíamos desde el principio porque lo que ha hecho desde que emitió el documental de Rocío Carrasco es todo un circo, una mezcla nauseabunda de odios, venganzas familiares y enfrentamientos para ganar audiencia. Y la tiene, desde luego, asegurada. Sálvame se encargó de despedir a Antonio David en cuanto decidió acusarlo de maltrato, pero desde el minuto uno tenía en su bolsillo a Rociito, a su hija Ro y a la madrastra, Olga Moreno, y lo que tiene es un cuento que ha enganchado al público como un culebrón. Y ahí, en esa obscenidad de combinar lo grave con lo frívolo, se ha formado un fenómeno huracanado que tiene a España dividida en la visceralidad. Y esa es la tristeza. Que un tema como la violencia machista, que necesita tantísima delicadeza y tantísima excelencia informativa, haya acabado en el barro de una burda pelea de mujeres. Todo lo contrario a lo que es. Pero ese es el show y el formato que ha elegido Rocío Carrasco para contar una verdad que ahora se ha vuelto tan fullera que es muy, muy difícil de sostener. Si su enemiga era la mujer de su marido, la que ha criado a sus hijos y la que públicamente ha sido acusada por ella de «no tener coño», el tiro le ha salido por la culata. Olga ya tiene programa, y Telecinco, como siempre, gana.