Reinfecciones y variante delta

María del Mar Tomás, Microbióloga del Chuac MÉDICA MICROBIÓLOGA DEL CHUAC. INVESTIGADORA DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA (INIBIC) Y PORTAVOZ DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y MICROBIOLOGÍA CLÍNICA

OPINIÓN

MABEL RODRÍGUEZ

27 jul 2021 . Actualizado a las 13:49 h.

En las próximas semanas tendremos en Europa y en España como variante predominante del virus, la delta (perteneciente al linaje B.1.617.2, asociado a mutaciones en la proteína de la espícula). Dicha variante se relaciona en principio con mayor contagiosidad y recientemente un informe publicado por el Sistema de Salud del Reino Unido habla de mayor riesgo de reinfección (1,5 veces más) en pacientes que pasaron el covid, especialmente tras los seis meses de la primera infección, en comparación con la variante original alfa (Linaje B.1.1.7), que mostraba 0,6-0,7 veces más (https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1005517/Technical_Briefing_19.pdf). Sin embargo, se requieren más estudios para confirmar dichos datos ya que coinciden con múltiples factores sociales, incluyendo el incremento de las interrelaciones sociales en dicho país.

Es de destacar la importante variabilidad de la respuesta inmune natural frente a la infección por covid-19 en la población general y especialmente pacientes vulnerables y/o inmunodeprimidos con patologías de base tal y como muestra algún artículo en revisión (https://www.researchsquare.com/article/rs-612205/v1 ).

Por todo ello, para garantizar una adecuada repuesta de protección individual y colectiva es necesario utilizar la mejor arma frente al virus: las vacunas. Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine (https://www.nejm.org/doi/pdf/10.1056/NEJMoa2108891?articleTools=true), en el que participaron 14.000 personas que habían dado positivo para la variante alfa y más de 4.000 con la variante delta, apunta a la elevada protección a la infección de la vacunación completa frente a la variante delta (88 % con Pfizer y 67 % con AstraZeneca), pero un porcentaje bajo con una sola dosis (35 % con Pfizer y 30 % con AstraZeneca).

Dichos porcentajes de protección completa frente a la infección se alcanzaron aplicando la segunda dosis tras ocho semanas de la primera inoculación. Además, existe una importante evidencia científica avalada por múltiples trabajos por parte de las vacunas Pfizer y AstraZeneca en relación a la protección con vacunación completa (dos dosis) frente a la infección grave, hospitalización y mortalidad con porcentajes muy elevados (95 %).

Las vacunas permiten tener, a mayor cobertura de población vacunada, menor porcentaje de ingresos en hospitales en general (vacunados y no vacunados) asociados a la infección por covid-19.

Por todo ello, parece claro que la vacunación es el único camino que nos permitiría volver a la verdadera normalidad en los próximos años y qué en principio, ya nos está permitiendo tener una mayor interacción social siempre manteniendo las medidas de prevención (reuniones o eventos en el exterior, uso de mascarillas, ventilación y diagnóstico precoz evitando el desarrollo de grandes brotes).