Peligro: desprendimiento de votantes

OPINIÓN

Marta Fernández Jara | Europa Press

27 jul 2021 . Actualizado a las 18:24 h.

El centro se lo comió Albert Rivera en la primavera del 2019. El hombre quiso ser cabeza de león y acabó dando sus últimos coletazos con un vídeo con el perro Lucas. En él contaba que el cachorro olía a leche. Premonitorio: la leche que se dio después figura en los anales de la política española. A partir de ahí, una travesía del desierto en la que su sucesora, Inés Arrimadas, cayó en los cantos murcianos del sireno Pedro. La novatada salió cara. Prácticamente, fue la leche definitiva. Natural que ahora lo que queda del naufragio salga a la calle con casco, sea para visitar unas obras, como es el caso de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, sea para hacer la compra o poner el tique de la ORA al coche. Ciudadanos se empeña en ser bisagra cuando hace tiempo que volaron las puertas. He aquí a una de las últimas mohicanas de ese centro que no existe; ya solo es un espejismo cuya fecha de caducidad parece escrita en la tapa de la próxima convocatoria electoral.