Xaquín, siempre en el corazón y en la memoria

Emilio Pérez Touriño EXPRESIDENTE DE LA XUNTA DE GALICIA

OPINIÓN

25 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Me resulta muy difícil tratar de transmitir los sentimientos de amistad y afecto, de admiración y reconocimiento, de infinita tristeza ante el inesperado fallecimiento de Xaquín Álvarez Corbacho.

Xaquín se nos fue, pero su huella perdurará siempre en el amor de su familia, de Mar, de Xoana, de Lucía y de Julia, también entre los que tuvimos la suerte de disfrutar de la generosidad de su amistad desde los tiempos ya lejanos de la juventud y de los ideales compartidos, y entre los muchos y muchas que le han apreciado en su humildad y cordialidad a lo largo de su trayectoria vital.

Fue un luchador infatigable e inquebrantable desde su juventud, un hombre íntegro y un ser entrañable. Cercano y apasionado con sus amistades y afectos. Un hombre de una sola pieza. Sin duda forma parte de ese colectivo de hombres y mujeres imprescindibles en la construcción de la democracia en nuestro país.

Porque la vida de Xaquín fue rica en su generosidad y compromiso con los mejores valores de nuestra sociedad, y poliédrica por las múltiples facetas con las que se manifestó en su peripecia vital. Le conocí cuando, tras dedicarse al fútbol profesional en los años 60, fichó por el Compostela para poder de este modo cursar los estudios de economía -que serían una de sus grandes pasiones-, formando parte de la primera promoción de la recién creada Facultad de Ciencias Económicas en Santiago. Allí pronto tejimos nuestra amistad, junto con un grupo de buenos amigos que compartimos proyectos vitales, ilusiones y militancia antifranquista.

O Grove fue siempre su alfa y omega, en donde fue el primer alcalde de la democracia desde su militancia comunista; su quehacer público aportó rectitud, bonhomía y una gran capacidad para el diálogo, que fructificó singularmente en beneficio del bien común de sus vecinos. Nunca abandonó la defensa del municipalismo, que entendió como un pilar básico de la democracia y del bienestar social, y a ello dedicó el magisterio de buena parte de sus más lúcidos artículos, trabajos e intervenciones públicas, y también su capacidad y rigor hacendístico desde su impagable labor como miembro del Consello de Contas de Galicia.

La enseñanza de la economía, en tanto que ciencia social, ocupó un lugar privilegiado en su quehacer cotidiano a lo largo de los años. Excelente profesor vocacional, investigador riguroso, con una sólida formación académica, desde su cátedra en las universidades de A Coruña y Santiago, donde ejerció de vicerrector de Asuntos Económicos, contribuyó a educar y a formar a varias generaciones de economistas, y a estudiar los elementos que deberían configurar un sector público transparente, eficiente y capaz de dar soporte a las políticas públicas del país que tanto amaba.

Siempre me consideraré honrado por haber compartido tu amistad y algunos de tus sueños. Con una copa de ese vino albariño que te devolvía el sabor de tu tierra, gracias por tantas cosa buenas Xaquín. Siempre en nuestro corazón y en la memoria.