Ocho millones de personas no pueden estar equivocadas. No al menos para los programadores de televisión, que este lunes le hicieron el paseíllo al debut de España en la Eurocopa y dejaron el resto de la parrilla convertida en un páramo a mayor gloria del fútbol. Así se explica por qué los jugadores de la selección han tenido trato de favor en las estrictas listas de vacunación. Porque a su paso, el mundo se detiene. Como lo primero es lo primero, Telecinco ha prescindido hasta de sus informativos para volcarse con una retransmisión en la que, entre regate y regate, cuelan mil autopromociones de otros programas de la cadena. Después de un año en blanco, el primer partido de los españoles en el campeonato europeo se convirtió en la emisión más vista desde julio del 2018. Y su arrastre lo vio venir de lejos la competencia.
Pablo Motos, que ni en los días en los que sufrió pérdidas familiares muy estrechas había dejado de ir a trabajar con puntualidad, se rindió ante la evidencia. Ni siquiera cuando él se contagió por coronavirus El hormiguero había dejado de emitirse a diario. Pero esta vez, con el fútbol cabalgando rampante por la cadena rival, Antena 3 tiró la toalla preventivamente, le dio día libre al presentador y prefirió ofrecer una repetición del show de las hormigas antes que malgastar un cartucho de estreno cuando nadie estaba mirando.