Desafíos ambientales en el siglo XXI

Francisco Peña TRIBUNA

OPINIÓN

André Coelho | Efe

05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los grandes retos que tiene la humanidad en el siglo XXI es resolver los problemas ambientales que afectan a la supervivencia del planeta: la emergencia climática, la protección de las especies en peligro de extinción (España: oso pardo, lobo ibérico), la gestión de espacios marinos (España dispone de cantidad de áreas marinas con distintas figuras de protección: ZEPA, LIC, reservas pesqueras, parques nacionales; aumentar los planes de gestión y medios adecuados), la gestión de los residuos (la nueva Ley de Residuos en España obligará a suprimir muchos enseres de un solo uso, cuya venta quedará prohibida, es preciso adoptar medidas urgentes con los plásticos), etcétera. La interrelación entre el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el bienestar humano son cuestiones que tienen que ir de la mano. Si queremos cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 es urgente detener el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, piezas clave de cara a la salud planetaria futura.

Es preciso lograr un consenso internacional en materia climática para volver al Acuerdo de París, para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Impulsar las energías renovables y la movilidad sostenible, el auge de los coches eléctricos es imparable (si bien las ayudas del Gobierno deberán mejorar si se quiere renovar el parque automovilístico). Otro aspecto es el referido a los grandes buques que transitan cerca de nuestras costas: hay que declarar el mar Mediterráneo como área de control de emisiones (los grandes buques tendrán que reducir drásticamente los niveles de gases contaminantes que emiten durante sus travesías).

La degradación de los ecosistemas es una fuente de problemas. La mejor protección es la naturaleza: ejerce una protección integrada, es la tecnología más avanzada que hay y cuando no funciona bien ocurren estas cosas. Una economía que no tiene en cuenta la preservación del equilibrio natural será totalmente vulnerable ante cualquier tipo de catástrofe natural o pandemia. Estamos ante la gran oportunidad para el cambio. Desde la UE es necesario trabajar en un plan de recuperación que integre la transición energética y la transformación digital. Viene un tiempo nuevo y tenemos la posibilidad de reconstruir en clave ambiental e impulsar una sociedad más saludable, sostenible, adaptativa, resiliente, descarbonizada, circular y capaz de conservar los servicios ambientales que ofrece la biodiversidad de nuestros ecosistemas. Tiempo de reflexión para tomar las decisiones que nos permitan afrontar el futuro con garantías, no podemos equivocarnos, está en juego la salud planetaria: las generaciones venideras nos lo agradecerán.