El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) es un órgano de la Administración de justicia en Galicia, que tiene por misión prestarles asistencia técnica a los tribunales, fiscalía y juzgados en materia de medicina y psicología forense. De dicho órgano dependen los equipos psicosociales, compuestos por un psicólogo y un trabajador social, que evaluarán, entre otras muchas cosas, la idoneidad de uno u otro progenitor para tener la custodia de un menor en un procedimiento de ruptura matrimonial o de pareja, o de ambos en caso de custodia compartida. Son los peritos a los que acuden los jueces de familia, o en funciones de tal, para poder llegar a conclusiones sobre los menores que a ellos les resultaría imposible alcanzar.
En principio su labor resulta fundamental, pero la lentitud con la que funcionan les hace en ocasiones inútiles. Son entre año y medio y dos el tiempo que hay que esperar para que hagan el correspondiente informe tras evaluar a padres e hijos. Están absolutamente colapsados y en muchos casos son los propios jueces los que desaconsejan solicitar la prueba por la indicada tardanza. No obstante que nadie piense que esta última es atribuible a la desidia de sus miembros. En absoluto. Es un problema más de los muchos originados por la falta de medios humanos y materiales de nuestra Administración de justicia. No solo hay que crear más juzgados sino potenciar algo tan importante en Derecho de Familia como son los equipos psicosociales. Aunque sus informes no son vinculantes los juzgadores les van a hacer gran caso y de ellos van a depender las relaciones de muchos hijos con sus padres.