Las formas

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre MIRADAS DE TINTA

OPINIÓN

David Mudarra / PEOPLE PARTY HAN

11 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el tsunami con epicentro en Madrid es necesario dejar que retrocedan las aguas para ver la magnitud de los destrozos. La réplica informativa -tan destructiva como el maremoto- hay que escucharla en un sillón de orejas con un whisky en la mano izquierda y un libro en la derecha. Todo previsible en este mundo Twitter y en-redado, pero con mucha verdad muda.

El tsunami ha cubierto la playa de fachas; había cardúmenes de fascistas navegando por el cielo de Madrid y yo sin enterarme en treinta años que viví allí. No, eso no es verdad y, aparte de una tontería, es usar el nombre del fascismo en vano.

¿Qué hacemos con los gilipollas que cobran novecientos euros al mes y votan a los fascistas? «Ojalá se pongan enfermos y tengan que ir a la sanidad de los recortes fascistas». Otra tontería cargada de rencor totalitario.

Los socialistas del antiguo testamento son sacrificados en crimen de connotaciones freudianas, con un capirote y un argumento inquisitorial: porque se han vuelto fachas. Otra párvula tontería desagradecida e ignorante.

A la izquierda no la han derrotado los contenidos, sino las formas. Las formas impositoras y despreciativas de matón de billar, el insultar a la gente por sus ideas o sus votos, las soflamas de manifa en los hemiciclos, el desprecio a sus mayores y a la historia.

Pablo conquistó lo que quería y se dio cuenta de que las cumbres son los subterráneos del cielo donde no llegan cámaras, ni apóstoles. Y ya lo dijo Quevedo: fuimos doce a cenar y yo fui la cena.

O como escribió el poeta revolucionario Mayakovski antes de pegarse un tiro porque decían que estaba haciendo poesía burguesa y que la revolución no era eso: «Cuando el farol calvo le quitó las medias a la noche».