El Plan Calviño en el horizonte

OPINIÓN

Nadia Calviño, en un acto en la Universidade da Coruña
Nadia Calviño, en un acto en la Universidade da Coruña Ángel Manso

10 may 2021 . Actualizado a las 20:21 h.

Esta mujer, que lleva a Galicia en el ADN y en el corazón, será recordada por nuestros nietos como la artífice del más ambicioso programa de inversión y reformas jamás acometido desde que se restauró la democracia: el Plan Calviño. Un plan que, superando la miopía cortoplacista de políticos y gestores de lo público, pone las luces largas y afronta simultáneamente dos grandes desafíos: acelerar el proceso de recuperación y cambiar el modelo productivo. Reactivación y transformación. Arrancar a la economía del hoyo para que vuelva a crear riqueza y empleo, pero no para retornar a la vieja perdida normalidad, sino para construir un tejido productivo más compacto y sostenible. Una economía más verde, más digital, más igualitaria y con mayor cohesión social y territorial.

El rumbo, más allá de controversias puntuales, está trazado. Solo falta, para que la empresa culmine con éxito, la complicidad de toda la tripulación, esto es, el acuerdo entre Administraciones, empresas y trabajadores. La movilización del conjunto de la sociedad que ponga viento en las velas. Y que la política de bajo alcance, que solo mira al tendido del interés propio e inmediato, no perturbe la travesía. Lo demás ya lo tenemos. Una buena hoja de ruta: el Plan Calviño. Y una mano firme, movida por un cerebro dotado con sentidiño gallego, al timón.