La mutua me reclama 9.906 euros: ¿Los pago?

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

X.C.

10 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Tengo que pagar los 9.000 euros?

Soy un jubilado reciente. Antes estuve de baja cerca de 2 años y durante ese período (2018, 2019 y parte del 2020) me estuvo pagando lo que me debía corresponder la mutua. Ahora a los 2 años me reclama la cantidad de 9.906 euros porque dice que hallaron un error en el cálculo de mi prestación. Además me dan un plazo de 30 días para su abono. ¿Es legal la reclamación? ¿Tengo que pagar ? Camilo Fieital. Oleiros

Volver a viajar, miedo y responsabilidad 

Por motivos de trabajo, voy a residir en Milán durante un mes. Y como siempre que tengo que coger un vuelo, tengo mariposas en el estómago. Nervios. Emoción. Ilusión. Ganas de conocer lugares nuevos, personas nuevas, nuevas culturas. Pero ahora, también siento preocupación e incertidumbre. Al hacer las maletas, cuento bien cuántas mascarillas voy a necesitar, y meto un par más, por si acaso. En el presupuesto, tengo que incluir dos pruebas covid: la primera es obligatoria para entrar en Italia; la segunda la haré porque quiero. España no estipula que los viajeros de ciertos países tengan que llegar con un test negativo. Pero yo quiero volver a mi casa tranquila. Abrazar a mi novio, a mis padres, a mis sobrinos, sin temor a traer ningún suvenir extra, aunque algunos ya estén vacunados. Creo que ahora, tan cerca del «final», la responsabilidad personal es más importante que nunca. Concepción Monge Rojo. Álava. 

 ¡Me vacunaron! 

Me vacunaron en FIMO (Ferrol). La organización, perfecta. Protección civil, con gran profesionalidad, y el personal del Sergas, rozando la perfección. Te explican la vacuna que te ponen, cuándo tienes que volver; solo me faltó que me llevaran de la mano. Muchas veces critico la realidad mirando desde una perspectiva poco ecuánime, pero hoy, después del pinchazo, en los minutos que estuve sentado esperando por si tenía algún síntoma, miré los toros desde la barrera y vi, con mucho orgullo, gente con civismo, el buen hacer del personal al que durante esta pandemia le encargaron cualquier misión y la gran organización en el recinto. Creo que tenemos que haber rozado la perfección. Andrés Nidáguila Casal. Pontedeume 

Emigrantes  

Una noticia reciente sobre dos individuos marroquíes que violan a una mujer discapacitada en Parla (Madrid), me lleva a algunas reflexiones: la población está envejecida y faltan trabajadores; se debe regular la inmigración por sectores económicos, concediendo los visados de entrada y permisos de trabajo respectivo por el tiempo necesario, pero siempre en colaboración con los países de origen y las autoridades consulares españolas; todos los países de la UE deben dialogar con los países de origen de inmigrantes y acordar un plan de desarrollo para dichos estados que serviría también para dar trabajo a empresas españolas, además de frenar el espectáculo de pateras; es incongruente hablar de modernidad convirtiendo el continente en una fortaleza al estilo de la Edad Media que tira flechas a los intrusos; como es un disparate pedirle a los ciudadanos que se jubilen más tarde (manteniendo por otro lado prejubilaciones privilegiadas y cerrando el paso a los más jóvenes) por no traer inmigrantes, y, por último, se puede y se debe evitar que haya inmigrantes indocumentados (carne de cañón) sin trabajo ni recursos. José García Cortijo. Arteixo. 

Votar al que ayuda, no al fastidia 

En la Biblia se lee que cuando hagan el nuevo templo, de una esquinita del altar saldrá un chorrito de agua que a cada paso se irá haciendo más grande hasta llegar a ser un río, que desembocará en el mar. Y habrá peces, y a un lado y otro de ese río nacerán árboles, con frutos para comer y sus hojas curarán a las naciones; para curar... ¡Qué bueno! Si lo hicieran pronto... No hay que ser oposición, hay que ser alternativa y votar por el que más ayuda, no por el que más fastidia. Carmen Tuset Varela. Malpica de Bergantiños.

 Simple, como respirar

Respirar, mirar, caminar, la vida cotidiana es un privilegio, por lo tanto quien la vive tiene la certeza de disfrutarla, aunque no siempre es consciente de ello hasta que un día, sin más, algo cambia. Entonces descubre la fortuna que tuvo. Porque algunas de las mejores cosas de la vida solo se ven cuando no están. Así pasa con la confianza. Vivíamos sin miedo, sabiendo, o creyendo saber que nada, o casi nada nos haría daño en una acción tan simple y vital como respirar. Y un día se acaba la tranquilidad. Quien lo iba a decir. Y ahora el Gobierno nos anuncia que vamos a tener que pagar también por los kilómetros que recorremos, en coche, de momento. Por los pasos, aún no. Y si esto fuera poco nos cuentan los chinos lo de su cohete a la deriva. Que si resulta como el virus, mejor no pensar. Una vez añadido todo este cóctel a la mochila de la vida, cada cual sale a los quehaceres que el destino tiene a bien concederle. A pie, que de momento es gratis, respirando despacio y mirando al cielo de reojo. El optimismo que no falte. M. J. Vilasuso. As Pontes.