«El lenguaje importa porque no todos somos iguales»

Cartas al director
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OPINIÓN

Jesús Hellín

09 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Odiosa equiparación

Querido lector, aguardo que, en caso de no compartir mi opinión, al menos la entienda. Estoy segura de que usted también es férreo defensor del buen lenguaje. Aunque no se trata de eso, sino de la memoria histórica con la que los políticos tanto se llenan la boca. En más de una ocasión ha escuchado hablar de terrorismo medioambiental, laboral, o incluso emocional. Así, sin más. Y eso es injusto para todas las víctimas de ETA o del Estado Islámico, entre otros. Es decir, del verdadero terrorismo. Es injusto que esos asesinatos de civiles inocentes que un día marcaron un hito en la historia, hoy sean equiparados con nimiedades o males menores. No me malinterprete, no es mi intención restarles importancia. Simplemente, darle la que tienen. Lo mismo parece ocurrir con el supuesto carácter fascista del votante de centro-derecha. Sí, ha leído bien. Un ciudadano como yo y como usted que se limita a depositar un sobre en una urna. «A veces el fascismo aparece con la bandera de la libertad», eran las palabras de doña Carmen Calvo cuando les equiparaba a aquellos que asesinaban en campos de concentración. Y me indigna porque no le ha temblado la voz. Mientras nuestros líderes sigan reiterando de forma tan banal términos de tal calibre, se le seguirá faltando el respeto a la memoria de los verdaderos mártires. Una generalización excesiva hace que el término pierda su sentido original. Sara Millor. Vigo.

«Bienvenido, mr urbanitas»

Hasta hace no poco, a muchos se les llenaba la boca al hablar de la decadencia de la España vaciada. Vivo en un pueblo de no más de 300 habitantes, y en los últimos meses más de 20 familias se han mudado aquí incitadas por el trabajo remoto y la situación actual. Pero, lejos de suponer una alegría generalizada, la opinión popular se divide entre los que están encantados de que venga más gente al pueblo, y los que temen que esta fuga rompa el encanto del rural coartando libertades, aumentando el impacto ambiental o limitando la cercanía de sus habitantes. Tranquilidad, bendito tesoro. Ana Almarza Sancho.