1º de mayo, día del trabajo y del desempleo
Siempre me llamó la atención que fueran los sindicatos quienes encabezaban las manifestaciones del 1º de Mayo, y sus proclamas reivindicativas lógicamente se orientaban hacia la patronal, sobre todo en los años que gobernaba el PP. Pero, ¿qué pasa cuando los que gobiernan son los llamados partidos progresistas de izquierdas? Pues que las manifestaciones las encabezan varios ministros y ministras, y entre ellas la de Trabajo, cuando son los miembros del Gobierno los responsables principales de la situación económica que padecemos. Y lo más sorprendente es la respuesta dada por Yolanda Díaz ante la pregunta del porqué de su presencia en esta concentración: «Acudo como lo he hecho todos los años», es decir, por rutina, aunque este año sea ella la mayor responsable del sector. En fin, que esto del Día del Trabajo tiene mas de postureo que otra cosa, porque los que realmente deberían haberse manifestado son los mas de 4 millones de parados que hay en España y hacerlo lógicamente contra el Gobierno; y no los miembros del Ejecutivo que, paradojas de la vida, se manifiestan (al parecer por responsabilidad y coherencia) reivindicándose a sí mismos mejoras en las nefastas gestiones de su gobierno. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.
Vestixios
O orbe xulga o enxeño das civilizacións segundo a grandeza dos vestixios que deixan atrás: os monumentos, as igrexas, as catedrais, a cultura. Mais, nun país moi, moi lonxe, un pequeno sátrapa levou á guerra civil aos seus irmáns-inimigos e ocasionou a meirande represión xamais contada porque o silencio inculcábase a martelo e unha voz autorizada dicía o que había que pensar.
O pequeno sátrapa e a súa dona espoliaron obras de arte e roubaron terreos para facérense cun pazo neorrománico que sacaron da honra dos seus súbditos.
Neste lonxano país, os sete descendentes do pequeno sátrapa foxen de todo, agás do perdido, saben que o obxectivo é longo e o tempo curto. Os súbditos esperan ao naufraxio, que é cando todas as clases sociais se xuntan na cuberta. Dolores Sánchez Leira. Santiago.
Es el momento de aplaudir
Recuerda esas emotivas imágenes de balcones repletos de personas aplaudiendo, el corazón encogido, silbidos y cánticos, abrazos contenidos, videollamadas, lágrimas, miedo, orgullo y admiración por quienes salían a luchar contra el virus. Eran médicos, cirujanas y enfermeros tratando de salvar vidas. Eran bomberos y policías velando por tu seguridad. Eran profesoras y maestros doblando esfuerzos desde casa por tus hijos. Eran servicios esenciales luchando para que la vida no se desplomase del todo.
Aplaude. Aplaude para ellos y ellas. Por una sanidad pública digna, para que los servicios públicos mejoren, por fortalecer la educación pública. Aplaude. Aplaude muy fuerte. Y que cada balcón se convierta en papeleta. Porque no hay mejor agradecimiento que arrimar el hombro y este es el momento.
Yo no soy madrileña, pero mi corazón está allí estos días, como el de millones de españoles.
Libertad es vivir sin miedo. Las cañas te las puedes seguir tomando igualmente, y si ves o no a tu ex es cosa tuya. Pero la libertad son derechos, y eso hay que protegerlo entre todos. Es el momento de aplaudir. Ojalá hablen los balcones. Luisa Galindo. Benidorm.
La UE y el «lobby» de las farmacéuticas
La Agencia Europea del Medicamento desentona el aria en sus comunicados científicos e informaciones peregrinas y opacas, sin tenor principal e instrumentos disuasorios «solo recomendables». El mantra de que los beneficios son muy superiores a los riesgos lo sabemos, gracias. Primero, cada país con su propio criterio diagnosticaba los rangos de edad e incidencia en cada sexo con AstraZeneca. Otros pretenden suministrar la segunda dosis con una vacuna diferente, cuando no está estipulado por ningún comité especialista. Ahora nos han informado de que la responsabilidad de los posibles efectos adversos de Pfizer debe ser asumida por la Comisión Europea, así como sus indemnizaciones —en cualquier rincón de Europa se le llama trato de favor—. El lobby del medicamento es abusivo, y, lo que es peor, habitual y legal. Esta política comercial con escaso fundamento ético deja al descubierto una unidad europea quebradiza. Oscar Costas. A Coruña.
Sempre dende Ribadeume
Antes pertenciamos á Capela. Agora ao concello das Pontes. Ribadeume é a parroquia máis xeitosa da zona. A ver quen se atreve a dicir a contra! Máis con todo e iso moita xente tivo que ir a busca-lo pan lonxe. De cada lugar, de cada familia saíu un emigrante. A finais do século XIX e primeiros do XX os avós ían a Cuba. Quen non ten no faiado un baúl con historias para contar? Logo, nos anos 60 do século pasado, marchaban a Europa: Inglaterra, Suíza, Portugal, Francia... E dende alí mandaban algúns cartos, e traían roupas que aquí nin soñabamos que podían existir. Tamén marchaban ás zonas máis industrializadas de España: Irún, Bilbao, Vitoria... Moitas persoas de Ribadeume fixeron as maletas. Cada emigrante enriquece coa súa experiencia vital as dúas terras: a onde vai e a onde volve. Vaia para todas estas persoas, tanto para os que xa non están coma para quen seguen lonxe, a memoria, o respecto e o recoñecemento que merecen. Sempre dende Ribadeume. M. J. Vilasuso. As Pontes.
Multas en A Curota por la normativa del covid-19
Recientemente fueron sancionados varios vecinos de Ribeira por subir al monte de A Curota por considerar que infringían la normativa del cierre perimetral de A Pobra do Caramiñal. La finalidad de la normativa covid no es otra que reducir los contagios y las multas responden a actividades que podrían llegar a propagar la pandemia. Las autoridades deben plantearse la siguiente cuestión: ¿pasar tu domingo en A Curota, esto es, un lugar al aire libre y poco concurrido, puede entrañar una actividad de riesgo mayor que ir a un supermercado o a tu centro de trabajo? Si la respuesta es negativa, imponer una multa en este contexto no responde a proteger a la población, sino a un fin recaudatorio. Angélica Patiño.