Salvar el fútbol

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

El chiringuito

25 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de seis millones de personas vieron hace una semana la final de la Copa del Rey que ganó el Barcelona. No parece que esa porción de espectadores sea una señal de que el desinterés del público acecha a este deporte, diga lo que diga esa élite sublevada que ha hecho sonar las alarmas esta semana alertando de un naufragio inminente. De todos los argumentos esgrimidos por el presidente del Real Madrid durante su rueda de prensa en El chiringuito para anunciar un nuevo campeonato que permita «salvar el fútbol», el más sorprendente de todos fue la protesta por que las audiencias son menguantes. Hace años que el fútbol dejó de jugar en esa liga de los audímetros desde el momento en que apostó por convertirse en un artículo de lujo adscrito a los canales de pago para poder vivir así de unos derechos mejor remunerados. Otros deportes siguieron después su camino y hoy solo llegan a un puñado de abonados. Y así seguirán mientras perviva el actual sistema de reinado televisivo. O acuden a las cadenas en abierto para abarcar a una gran hinchada y llenar aforos o tendrán que renunciar a ellos.

El problema al que se enfrenta ese proyecto de Superliga que apenas duró unas horas no es que los clubes implicados hayan dado un paso atrás. El verdadero obstáculo es que ninguna operadora, ninguna plataforma y ninguna televisión han dado por ahora un paso adelante.