«Se otorga ahora la medalla de la ciudad de Madrid a dos alcaldesas de lamentable memoria»

Cartas al director
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OPINIÓN

benito ordoñez

12 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Enhorabuena y muchas gracias

Ayer acompañé a mi madre a ExpoCoruña a la tan ansiada inoculación de la primera dosis. La organización fue excelente; la puntualidad, británica; el trato hacia ella, humano y profesional, y el personal logístico informando con amabilidad y claridad. Regresamos a casa dichosos y agradecidos por un trabajo bien hecho, con cariño hacia nuestros padres. Mi mamá está tranquila, yo también. Enhorabuena y muchas gracias. Óscar Costas. A Coruña.

Vacuna

Diabético, con una pierna amputada, 75 años y mutualista de Muface, residente en Vigo, toda la semana esperando una llamada del Sergas para recibir la ansiada vacuna. Todo en vano. Se les llenó la boca anunciando que todos los vigueses de 75 a 79 años estarían vacunados esta semana. Mis datos en Muface están correctos. Hay un teléfono 881 al que llamo desesperadamente y siempre comunica. Seguiré reclamando al maestro armero. Pedro Conde. Vigo.

Test de tornasol

No me refiero al químico, que calcula el pH de un compuesto, sino al político. Sí, aunque sorprenda, existe un test de tornasol que evalúa el nivel democrático de un candidato. Tiene en cuenta tres factores: desligarse de forma inequívoca de la violencia, negarse a limitar los derechos y libertades de los rivales, y no cuestionar la legitimidad del sistema democrático ni del gobierno electo.

Tal vez no sea perfecto pero, por su extrema sencillez, la carencia en un solo punto es suficiente para poner en duda el compromiso democrático del político en cuestión. A pesar de que España se encuentra en el selecto grupo de países con democracias plenas —siempre mejorables—, la pluralidad de algunos líderes deja mucho que desear. ¿Imaginan qué ocurriría si fuera obligatorio? Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid.

¡Pobre Madrid!

Se otorga ahora la medalla de la ciudad de Madrid a dos alcaldesas de lamentable memoria. Una de ellas no fue votada por los ciudadanos, sino que consiguió serlo solo gracias a que su marido, el ex presidente Aznar, nombró ministro al elegido, Gallardón, que también tuvo que dimitir después como ministro. La otra ex alcaldesa, elegida por los pelos, traicionó todas sus promesas, desde la de no presentarse más que una vez hasta la de ayudar a los más necesitados. Por ello, a Dios gracias, ambas no consiguieron ser reelegidas. Pero Almeida premia a Botella y Carmena para ver si le dan a él después esa tan devaluada medalla. ¡Pobre Madrid! Martín Sagrera Capdevila. Madrid.