En Galicia fallecen al año más de 1.200 personas por cáncer de colon, de las cuales unas 700 son hombres y 500 mujeres. Y anualmente se detectan 2.800 nuevos casos. Los datos son preocupantes, y más cuando, en gran medida, son muertos y tumores que se pueden evitar participando en el Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal impulsado por la Consellería de Sanidade.
Sin embargo, los números vuelven a ser descorazonadores: de todos los gallegos de entre 50 y 69 años que fueron invitados a participar en el programa -alrededor de 700.000-, solo lo hicieron el 41% de los hombres y el 48 % de las mujeres. Los que hemos acudido a la llamada de la Xunta hemos comprobado que la prueba es sencilla e indolora, se realiza en el propio domicilio y, luego, cualquiera puede depositar la muestra en una caja en el centro de salud más próximo. Más sencillo y fácil, imposible. Tal es así que el 92 % de los que acudieron a la primera convocatoria repitieron al ser citados de nuevo.
Hacer el test para detectar sangre en heces o no hacerlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte o entre la calidad de vida o una vida con mucha menos calidad. De todos los cánceres detectados, el 67 % estaban en estadios prematuros, es decir, que en gran medida se abordaron con éxito. Además, se diagnosticaron más de 10.000 personas con adenomas de alto riesgo que, de no ser detectados tan precozmente, hubieran podido desembocar en un tumor maligno.
Por eso, al hilo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que se celebra hoy, desde la AECC hacemos un llamamiento para que todos los gallegos participen en el programa de cribado. Prevenir es siempre mejor que curar y, en este caso, es vivir. El mismo llamamiento lo hacemos a las autoridades sanitarias para que perseveren en la campaña y la lleven al último rincón del país. Para cumplir tan loable objetivo pueden contar con la colaboración total de nuestra asociación. Todos tenemos el deber ético de ser diligentes en los autocuidados, de llevar una vida saludable: hacer una dieta equilibrada, ingerir alimentos ricos en fibra, evitar la ingesta excesiva de carnes rojas, no fumar y practicar deporte, y seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios. No debemos olvidar que nuestro Sistema Nacional de Salud se basa en la solidaridad, que los recursos sanitarios son siempre limitados y que tratar un cáncer de colon metastásico supone un coste de 150.000 euros, tres veces más que uno detectado en un estadio inicial.